Pueblos del interior de Mallorca como Sa Pobla, Campanet, Búger, Santa Maria o Lloseta están en permanente contacto con Recursos Hírdrics de la conselleria de Medi Ambient solicitándoles soluciones al padecer ya y tener que apurar los bajos niveles de agua en sus reservas naturales.
En el caso de Búger el problema sigue siendo más serio porque, a parte de los bajos niveles de agua pare el riego, la falta de consenso con los presupuestos municipales está provocando que no se pueda invertir en una estación desnitrizadora que baje los niveles de nitratos, que provocan que no sea apta para el consumo, y por lo tanto ni disponen de agua potable en los hogares el pueblo.
Respecto al agua para el riego, Sa Pobla, es el municipio más afectado porque los payeses han dado el aviso de "niveles preocupantes en los pozos" y no saben hasta cuando podrán seguir regando sus cultivos; siendo este municipio uno de los que más invierte en producciones agrícolas.
En Lloseta, después de una semana sin agua para regar, poco a poco se va restableciendo el servicio a todo el muncipio aunque Aigües de Lloseta S.A ha confirmado a mallorcadiario.com que el depósito de agua de Es Cocó se quedó ayer sin agua. Ahora se procede a llenarlo aunque se han tenido que bajar ya las bombas de extracción de los pozos al estar el nivel 11 metros más bajo de lo que es habitual.
En Campanet y Santa Maria los payeses se están mostrando preocupados por las consecuencias que "en un breve periodo de tiempo" pueden provocar los bajos niveles del agua. Se suman estos muncipios a los problemas conocidos en zonas de la Serra de Tramuntana como Deià, Valldemossa o Estellencs.
