¡Ja, ja, ja, ja!. Perdonen que me ría, es una reacción personal que nadie tiene por qué compartir. Es que acabo de enterar de que el Mallorca ha puesto a la venta entradas de 15 euros a la sala de prensa de Son Moix para los aficionados que quieran acceder a ella y preguntar a Vicente Moreno y un jugador sobre las vicisitudes del partido. La nota no aclara si los periodistas también pagarán su curiosidad, si compartirán su trabajo con el público, si tendrán prioridad en las preguntas o si el entrenador será sometido a dos comparecencias diferentes.
Ya cobran 5 euros por un parking, pronto querrán poner taquilla en los entrenamientos y montarán una visita a Son Moix para los turistas como si fuera el Santiago Bernabéu o el Nou Camp y este equipito de Segunda B, el Real Madrid o el Barça.
Pero he empezado a comprender el descenso de categoría que, como consecuencia, implica la salida de la Liga de Fútbol Profesional. La organización empresarial que todavía preside Javier Tebas ha multado al Celta de Vigo porque las gradas de Balaidos enfocadas por las cámaras de televisión aparecen vacías. ¡Ja, ja, ja, ja!. Discúlpenme, que me entra la risa otra vez si me imagino lo que aparece en la pantalla con la tribuna de sol del multiusos palmesano de telón de fondo.
Estos americanos sacan dinero de todo. Ya puestos, yo cobraría por entrar en los lavabos aunque, ¡ay!, habría que poner un torno en el wc y a alguno no le daría tiempo de miccionar. A ver. ¿Y si volvemos a personalizar los asientos?. O, no sé, se alquilan gemelos como los de la ópera o el teatro para ver a los futbolistas de más cerca. También se podrían vender “cds” del himno, el nuevo, durante el descanso o explotar directamente los bares de las bebidas y los perritos calientes. Quizás cobrar un suplemento para poder preguntar también al entrenador visitante o hacerse una foto con el árbitro.
Lo que no adivino es porque no se pasa una cestita, como en las iglesias, para recabar una ayudita. Muchos depositarían su óbolo para no tener que escuchar a Maheta Molango.