Rosas (Estarás y Díez)

Que Rosa Estarás afirme que es europeísta hasta las trancas (sic), palabras que consiguió captar Mallorcadiario en la entrevista realizada por Tomàs Ibarz, es de risa.

Parece ser que Estarás sabe decir en cada momento lo que toca. Cuando era Vicepresidenta y Consellera de Relaciones Institucionales (2003-2007), o lo que es lo mismo, la mano derecha, la mano ejecutora de Jaume Matas, todo eran halagos para el President. Cuando vio iniciarse las investigaciones a Jaume Matas tuvo tres momentos estelares: 1. abandonar el PP balear y dejarlo en manos de Bauza, tan solo un año después de haber optado a la presidencia; 2. irse a Europa, lejos de la Fiscalía y aforada; 3. cargar todas las culpas contra Matas pactando con la Fiscalía. Entre decir la verdad y traicionar a los suyos, eligió la segunda opción, con lo cual ya marcó el grado de fiabilidad que podemos tener en ella.

Yo que quieren que les diga, de una persona así no hay que fiarse. Estarás debe tener las trancas europeístas (lo cual no me extraña si de Europa saca 8.000€ mensuales), pero parece una de aquellas personas que prefiere salvar sus trancas aunque sea a cambio de vender a sus compañeros más cercanos.

Tanta risa como Estarás produce ver a Rosa Díez hablar de regeneración política. ¿Pero qué  regeneración puede impulsar una señora que desde el año 1979 –elegida diputada foral de Vizcaya—lleva “chupando del bote” como sindicalista con UGT, diputada foral, vicepresidenta, parlamentaria en el Parlamento Vasco, consejera del Gobierno Vasco con el PSOE en un pacto presidido por el PNV –en aquel momento no le supo mal pactar con nacionalistas, claro--, candidata en las primarias a Lehendakari del Partido Socialista de Euskadi (perdió, claro), eurodiputada en dos legislaturas, candidata a la secretaria general del PSOE contra Zapatero, Bono y Matilde Fernández (perdió, claro, sino no hubiera creado UPyD), el 2008 ya crea su nuevo partido y, de regeneración en regeneración no abandona la glándula mamaria y, pies para que os quiero, vamos al Congreso de los Diputados para ser elegida por la circunscripción de Madrid (el País Vasco, a pesar de los años cobrando de allí, ya no le interesaba), y ya como diputada, y para que no es escape ni un euro, se convierte en una superwoman siendo una de las diputadas, portavoz o adscrita, presente en más comisiones (Interior, Constitucional, Justicia, Sanidad y Servicios Sociales, Industria, Energía y Turismo, Asuntos Exteriores, Defensa, Economía y Competitividad, Presupuestos, Reglamento, Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Toledo y Políticas Integrales de la Discapacidad). Diez sabe de todo, vaya.

¿A alguien le parece que con este currículum Rosa Diez es la regeneración, después de 35 años como profesional de la política?

Rosas (Estaràs y Díez). Ellas son así.