El Gobierno ha comunicado al Consejo de Derechos Humanos de la ONU que pretende "llevar a cabo una revisión de los delitos de injurias a la Corona", y también de los delitos contra los sentimientos religiosos recogidos en el Código Penal.
Así consta en las respuestas y observaciones del Ejecutivo en relación con el examen periódico universal (EPU) al que España se sometió el pasado mes de enero en Ginebra. El Consejo de Derechos Humanos ha aprobado el informe relativo a ese examen, que incluye los comentarios enviados por el Gobierno respecto a las 275 recomendaciones formuladas por otros países.
En esos comentarios, consta que España "acepta" una recomendación de Bélgica de "garantizar la libertad de expresión y opinión revisando el Código Penal para asegurar que sus delitos están alineados con definiciones reconocidas internacionalmente". En su explicación, el Gobierno precisa que su intención es revisar el delito de injurias a la Corona y el delito contra los sentimientos religiosos. También Canadá emitió una recomendación similar.
En cambio, el Gobierno no ha aceptado una recomendación de Luxemburgo de descriminalizar el delito de injurias en general, argumentnado que "el delito de injurias a las instituciones del Estado está restringiéndose por los tribunales". Además, aceptando otra recomendación --en este caso de Ghana-- que pide a España asegurar la libertad de expresión, el Ejecutivo explica que "el delito de injurias a las instituciones del Estado está restringiéndose por los tribunales".
El Gobierno explica, sobre este punto, que en España apenas hay normas sobre la libertad de expresión porque ésta "se refuerza si el Estado renuncia a regularla". Sí se regula, explica en respuesta a la posición de Ghana, el derecho de rectificación de los particulares y "la responsabilidad penal cuando una noticia dice que alguien ha cometido un delito y no es cierto, o cuando se menoscaba gravemente su reputación".