Está cerca, como cada año, una negociación dura y difícil, de la cual depende la estabilidad económica de Baleares durante el 2014. El convenio de Hostelería, que de forma directa o indirecta afecta a cien mil empleos, no parece ahora mismo fácil de alcanzar. Aurelio Vázquez, presidente de la Federación Hotelera de Mallorca, se ha mostrado partidario de congelar los salarios ya que prioriza la creación de más empleo a cualquier otra consideración. Los sindicatos no piensan aceptarlo, afirman que muchos hoteleros obtuvieron el año pasado grandes beneficios y no quieren ni oir hablar de abusos con contratos parciales. La cuerda está tensada. Cada año la situación es parecida. Las amenazas de convocatoria de huelga no son nuevas, se reproducen cada año. Y al final siempre ha llegado el pacto firmado.
Pero este año hay un factor añadido que en ningún caso ha de afectar a la negociación del convenio. En esto están teóricamente de acuerdo patronal y dirigentes sindicales. Pero lo evidente es que los escándalos que afectan a la UGT, sobre todo en Andalucía, y que han producido crispación en la dirección central de esta organización en Madrid, podrían afectar de manera indirecta pero importante al convenio balear. Además, el Govern Bauzá exige a UGT y CCOO que justifique más de dos millones de euros invertidos en fondos de formación. Esta petición se extiende también a las organizaciones empresariales. Las autoridades de Bruselas están detrás de esta petición. No se trata de un factor que ayude a que la negociación del convenio sea normal. De manera directa o indirecta, los sindicatos sienten un ingrato para ellos aroma de persecución.
Convendría que, con máxima profesionalidad, el convenio de Hostelería se desarrollase prescindiendo de perturbadores elementos externos. La imagen de Baleares no puede permitirse ni amenazas de huelga ni muchísimo menos paros en una coyuntura como la actual, en la que la recuperación económica comienza a ser evidente.
Es necesaria una demostración de responsabilidad por parte de todos. Este año tal vez más que nunca.
