Remodelación con la máxima continuidad posible

Finalmente la presidenta del Govern, Francina Armengol, ha optado por una remodelación profunda del Ejecutivo Autonómico que afecta a tres de los diez departamentos en que está compuesto. Cuando solo han transcurrido nueve meses, Armengol se ha visto obligada a nombrar una nueva consellera de Participació, Transparència i Cultura en sustitución de la menorquina Esperança Camps. Ruth Mateu será su sustituta. Dados los problemas de salud del ibicenco Joan Boned, se facilita su salida del Ejecutivo y su sustitución en la Conselleria de Territori, Energia i Mobilitat por el hasta ahora conseller de Presidència y portavoz, Marc Pons. La vacante que queda por el traslado de Pons será cubierta por alguien de la absoluta confianza de la presidenta Armengol, la menorquina Pilar Costa. Con estos movimientos se mantiene el equilibrio territorial –las cuotas por islas– y no solo se respeta la paridad de sexos, sino que por primera vez en la historia habrá más mujeres que hombres en el Govern, como corresponde a un gabinete presidido por una fémina.

Las circunstancias han obligado a Armengol ha remodelar su gobierno cuando llevaba relativamente pocos meses de funcionamiento. Para que ello suponga el menor trastorno posible, lo ha hecho con toda la continuidad de que ha sido capaz. Por un lado Ruth Mateu, que ocupaba el cargo de secretaria general en Participació, Transparència i Cultura, asciende a máxima responsable del departamento. Marc Pons se muda de conselleria y la portavoz parlamentaria del PSOE sustituye a Pons en Presidència y como portavoz del Govern. Veremos si esta remodelación supone un cambio de ritmo en la acción de gobierno.