El Colegio de Veterinarios de Baleares recomienda sacar a pasear a las perros a primera o última hora del día para evitar que sufran un golpe de calor como consecuencia de las elevadas temperaturas que están afectando esta semana a las islas, con máximas que este viernes podrían llegar a los 43 grados.
Según la veterinaria Alicia Ruiz, en caso de no tener la posibilidad de elegir estos horarios para pasear a la mascota, la recomendacion es efectuar la caminata a la sombra, mantener al animal bien hidratado y que no pise el asfalto, ya que, según advierte esta experto, "tras estar todo el día expuesto al sol, está ardiendo".
En este sentido, Ruiz ha destacado un método para controlar la temperatura del suelo y saber si es segura para el animal: consiste en colocar el dorso de la mano sobre la calzada o la acera, y si la sensación es de quemazón, eso significa que "puede llegar a quemar las almohadillas de los perros".
Además, ha insistido en la importancia de "evitar siempre y, sobre todo en verano y en plena ola de calor, dejar al animal dentro del vehículo, aunque sea con las ventanillas abiertas, porque la temperatura sube muy rápido".
LAS RAZAS DE HOCICO CORTO, MÁS VULNERABLES AL CALOR
Los animales más vulnerables y propensos a sufrir un golpe de calor son los vulgarmente conocidos como 'razas de hocico corto'. Al respecto, Alicia Ruiz explica que "al tener la nariz más estrecha, les cuesta más oxigenarse". También hay que tener "especial cuidado" con cualquier mascota con sobrepeso, dado que "refrigeran peor".
Para reconocer si el animal está sufriendo un golpe de calor, los síntomas más habituales son el jadeo, el cansancio, la pérdida de conocimiento o la alta temperatura corporal, que, en condiciones normales, ha de rondar los 39 grados.
En el caso de que el perro sufra uno de estos episodios de calor extremo, es necesario llevarlo "lo antes posible" a un centro veterinario. Mientras, la recomendacion es humedecerle las orejas, las axilas o la barriga, e incluso aplicar frío en dichas zonas.
