BEATRIZ VILAS.- INGREDIENTES: Autoestima sana, querernos mucho, reconocer nuestros puntos de mejora, mucha acción y mucho compromiso con nosotros mismos y con los demás.
ELABORACIÓN: Lo primero que deberemos saber para poder querernos a nosotros mismos sobre todas las cosas es que si no estamos contentos con nuestra forma de ser y si no nos queremos, nadie podrá querernos ni respetarnos. Esta idea es fundamental para mantener una autoestima sana.
A mis clientes siempre les subrayo que, los seres humanos, no cometemos errores , sino que tenemos puntos de mejora, por tanto todo aquello que queramos cambiar de nuestra propia personalidad será para mejorar nuestra relación con nosotros mismos y no con los demás, aunque, por ende, la mejoremos.
Cuando nos queremos, se percibe en el ambiente, irradiamos felicidad y esto hace que todo sea más fácil y nos sintamos más felices.
Para ello el primer paso será:
1º) Reconocer nuestros puntos positivos y hacer una lista de ellos.
2º) Reconocer nuestros puntos de mejora y hacer una lista de ellos.
3º) Poner en positivo todas aquellas conductas que nos parecían negativas de nosotros mismos. Por ejemplo: “soy tímido” cambiarlo por “soy una persona abierta”. Cuando nuestro cerebro nos escucha diciéndonos a nosotros mismos una afirmación positiva, reacciona de una forma realmente asombrosa y si a ello unimos la repetición continua de esa expresión, comenzaremos a creérnoslo.
Esto es, si yo comienzo a repetirme a mi mismo que soy una persona abierta y elimino cualquier expresión negativa sobre mi persona, finalmente terminaré ratificándome en mi nueva creencia.
A esto se le llama eliminación de creencias limitantes.
4º) Hacerlo mirándome a un espejo todos los días, repetirme, por ejemplo, soy una persona abierta, sería muy positivo.
Evidentemente, esto no será suficiente para querernos sobre todas las cosas, pero hoy sólo os voy a pedir que comencéis con este pequeño cambio en vuestro día a día.
DIFICULTAD DE LA RECETA: Sencilla