Las reincorporaciones de Budimir, máximo realizador del equipo con 12 goles, y Valjent, titular indiscutible en el eje de la zaga, supone una inyección de fuerza y optimista para el Real Mallorca, que necesita sumar los tres puntos frente al conjunto valenciano si pretende seguir con vida en la competición y mantener algunas opciones de éxito en la lucha por evitar el descenso.
De momento, y a pesar del mal resultado cosechado ante los colchoneros, los bermellones se están viendo favorecidos por los tropiezos de sus rivales directos. Este pasado lunes, en el partido que cerraba la jornada, el Eibar salió derrotado del campo del Sevilla (1-0) tras un tramo final no apto para cardíacos en el que el conjunto vasco marró oportunidades clamorosas de gol, las dos últimas fuera del tiempo reglamentario y con el extremo Lucas Ocampos cubriendo la portería local tras la lesión del guardameta titular, Vaclik.
Los eibarreses superan ahora en seis puntos al Mallorca, la misma distancia que separa al equipo de Moreno de Celta y Alavés. Los gallegos solo pudieron sacar un empate de su choque ante el Betis, mientras que los vitorianos continúan en caída libre y, en un intento desesperado por evitar el desastre, han optado por despedir al que hasta hace pocos días era su entrenador, Asier Garitano, para sentar en el banquillo a Juan Ramón López Muñiz.
Sin embargo, de nada le servirá al Mallorca el mal momento de sus rivales si, a su vez, no logra sumar más victorias a su casillero. Este jueves tiene una nueva oportunidad ante un conjunto, el Levante, que llega a esta fase de la competición con la tranquilidad de saber que ha salvado con holgura la temporada.
Con Valjent y Budimir en el once inicial, Moreno confía en recuperar también al lateral Lumor, que se lesionó en el encuentro de Son Moix ante el Celta. Si el ghanés no llega a tiempo a la cita del jueves, el técnico deberá deshojar de nuevo la margarita entre las dos únicas opciones con que cuenta para la banda izquierda de la defensa: Fran Gámez y Joan Sastre.
En el Wanda, la oportunidad de formar parte del once de salida fue para el valenciano, aunque el lateral de Porreres disputó el tramo final del encuentro y con escasa fortuna. De hecho, el tercer tanto local, obra de Koke, llegó tras un desacertado movimiento de Sastre que envenenó irremisiblemente el disparo del centrocampista rojiblanco.