Durante la jornada del sábado, en el parque de Son Dameto, tuvo lugar la décimo novena edición del rastrillo de la parroquia de Sant Pau, una cita anual para la búsqueda de oportunidades y un acontecimiento festivo y solidario.
El baratillo contó con un servicio de bar para tomar un tentempié. Junto al parque, en la calle Martí Boneo, había un cómodo aparcamiento público gratuito.
Este año salieron a la venta miles de prendas de vestir en magnífico estado; objetos de regalo; plantas; zapatos, antigüedades; productos electrónicos, juguetes; libros y enseres del hogar.
En la sección de libros estarán a disposición de los amantes de la buena lectura cientos de novelas y obras divulgativas e infantiles.
El año pasado se recaudaron, y a pesar de la lluvia, casi 13.000 euros, que se destinaron a Talleres de Cáritas Mallorca (7.200 euros); Pa de Sant Antoni (Capuchinos de Palma), 1.000 euros; comedor escolar de las Hermanas Franciscanas Hijas de la Misericordia de Sucre (Bolivia) 1.500 euros; ayuda social parroquia de Sant Pau y alimentos para familias con problemas económicos, el resto. Este año los proyectos beneficiados serán muy similares a los de la edición pasada.
La novedad de 2012 vendrá después del Rastrillo del día 27: la Parroquia de Sant Pau planea abrir,en los locales de la antigua guardería, una tienda de ropa de segunda mano y otros objetos de forma permanente. El establecimiento, regentado por personas voluntarias, abrirá determinados días a la semana y en otras fechas que se comunicarán.
