Querida mamá Celaá

Es toda una sorpresa saber de tu existencia, ahora me doy cuenta que mi corta vida ha sido una mentira desde de que oí tus palabras “no podemos pensar de ninguna de las maneras que los hijos pertenecen a los padres”. Tengo 12 años y recuerdos de cuando era muy niño, de ver a una mujer que me llevaba al parque y a la que yo la llamaba mamá, que engañado que estaba, es más me estoy dando cuenta en estos momentos de si a quien le he llamado papa durante todo este tiempo es realmente mi padre ¿podría ser que mi padre fuera en realidad Pedro Sánchez?

Como ves estoy aturdido y por eso te escribo esta carta, yo quiero tener un futuro, ir a la Universidad, tener un buen trabajo, comprarme una casa y tener una familia y por eso creo que esta revelación será muy positiva para mí, porque que una Ministra sea mi madre y a saber que ilustre político pueda ser mi padre, seguro que me abre más puertas que las que me pueda abrir mi madre actual, que es una cajera de supermercado y mi padre al que apenas conozco porque es de esos que se llaman autónomos y siempre está trabajando, pero apenas trae dinero a casa.

Querida nueva mamá Celaá, o como quieras que quieras te llame, porque claro todavía no nos hemos visto en persona, pero seguro que ya me debes estar buscando. Espero tanto de ti, ya no dejo de verte por la tele, eres como un miembro más de los Vengadores, te prometo que te haré caso en todo lo que oiga que digas y si me dices a quien tengo que querer, que trabajo debo tener o cuantos hijos debo tener te haré caso, porque a una madre hay que hacerle caso ¿o no?

En fin, los Telediarios han dejado de ser aburridos y ahora sólo espero cuando tú sales, aunque tengo que ir con cuidado porque creo que mi madre ya está sospechando que lo sé todo, cada día me cuesta más hacerles caso a mis padres, porque ahora ya sé la verdad. Hasta pronto mama Celaá, que sepas que, aunque todavía no nos conozcamos haré todo lo que me digas y sólo te pido una cosa, cuando me respondas podrás decir quien es en realidad mi papá, un beso muy grande.

Queridos lectores, mientras que no haya un gran consenso sobre la educación en todas las materias y cada gobierno vaya utilizando este delicado tema para ganar unos votos, los grandes perjudicados serán los niños.