El Aeropuerto de Palma es una ciudad que nunca duerme, nunca se apagan las luces. Es la principal puerta de entrada y de salida de los mallorquines y el corazón del sector turístico que mueve nuestra economía. Han pasado los meses de verano y la temporada se estira aún hasta finales de octubre. Para hacer balance de lo que ha dado de sí y para hablar de temas de actualidad como la cogestión, la propuesta de Cort del cierre nocturno del Aeropuerto o la presión demográfica, me he citado en el edificio de Aena I con el director de Son Sant Joan, José Antonio Álvarez, oriundo de León e ingeniero técnico aeroportuario. Ocupa el cargo desde al año 2011. Antes fue director del Aeropuerto de Ibiza. Ha dado su tiempo y sus palabras para los lectores de mallorcadiario.com.
Lo primero, porque preocupa a los ciudadanos: ¿cabe la posibilidad de que, como algunos dicen, tengamos un “otoño caliente” y en Son Sant Joan se pueda reproducir la huelga de los trabajadores de Eulen de Barcelona?
Creo que no es una situación extrapolable. Hay un acuerdo firmado entre la agencia de seguridad Trablisa y sus trabajadores. A nivel nacional se han reunido el Ministerio de Fomento, las empresas del sector y los trabajadores para llegar a un acuerdo.
El sector aeronáutico y todo lo que conlleva a es extremadamente dinámico, las cosas cambian mucho y muy deprisa. Desaparece Air Berlín, una compañía importante para Mallorca no sólo por el transporte de turistas sino por lo conectividad que ofrece a los residentes. ¿Se va a reordenar el mercado para cubrir el vacío que deja?
Yo creo que ya se está reordenando. Desde hace meses se sabía que Air Berlín tenía problemas y otras compañías se han posicionado para ocupar su lugar. La actividad en Palma la está desarrollando la compañía Niki.
LA CIUDAD QUE NUNCA DUERME
¿Cuántas personas trabajan ahora en el Aeropuerto?
Contabilizamos casi 14.000 tarjetas de seguridad activas. Así pues trabajan en el aeropuerto unas 14.000 personas, alrededor de un 10 por ciento más que los meses de julio y agosto del año pasado.
Usted manda mucho, parece un alcalde. El Aeropuerto es como una ciudad...
(Ríe) No mando como un alcalde. Eso sí, es verdad que esto es una gran ciudad. Aquí trabajan muchas empresas, muchísimas personas...
¿Cómo lo hace para que el Aeropuerto funcione como un reloj suizo?
Mire, siempre he dicho que en cualquier actividad es muy importante la planificación para que después, en tiempo real, las cosas funcionen como todo el mundo espera y demanda. Los aeropuertos de Baleares son los más estacionales del mundo porque tenemos un nivel de actividad en verano muy superior al de los meses de invierno. Todas las empresas que trabajan en esta gran ciudad que es el Aeropuerto tienen las mismas premisas, tienen un alto grado de profesionalidad, también sus trabajadores. El incremento de actividad es gradual y estamos acostumbrados a ello. Por eso planificamos y con ello conseguimos un trabajo fluido.
¿Si tuviéramos que valorar con un porcentaje el rendimiento estival de Son Sant Joan, qué cifra le daríamos? ¿Está al 80 por ciento de su capacidad, al 100, al 110...?
Reducirlo a un número es complicado porque cada día es diferente. De lunes a viernes hablamos de unos 800 movimientos al día, los sábados podemos llegar a 1.100, y los domingos nos quedamos en unos 1.000. Nosotros somos como un vaso, la capacidad del vaso es la misma, lo que unas veces lo tenemos más lleno y otras medio vacío.
¿Y estamos aún dentro del vaso?
El DORA (Documento de Regulación Aeroportuaria) define la capacidad de todos los aeropuertos. Con la infraestructura actual, se establece que el Aeropuerto de Palma puede operar 79 movimientos (despegues y aterrizajes) de avión por hora. En estos momentos hemos llegado a los 66 movimientos por hora, es la misma frecuencia que mantenemos desde hace años y es con la que estamos trabajando.
BALANCE DEL VERANO
¿Tienen datos del número de pasajeros que han pasado por el Aeropuerto en verano y una estimación de cierre a final de año?
Este año pueden llegar a pasar por el Son Sant Joan unos 28 millones de pasajeros. No podemos hacer más que un balance muy positivo de los meses de verano. La operativa ha sido muy fluida. Tenemos un incremento acumulado a 31 de agosto de un 6,2 por ciento en el número de pasajeros y de un 5,7 en el del movimiento de aeronaves.
¿Por qué se ha producido ese incremento?
Principalmente porque se reduce la estancia media de los turistas y también porque ha aumentado la ocupación de los aviones en casi dos puntos. Han crecido todas las grandes compañías: Ryanair ha crecido un 8 por ciento; EasyJet y Jet2 en torno al 35 por ciento; y Vueling el 18 por ciento... Todos, de alguna forma, han crecido. Por países, Alemania es el que menos ha crecido con un 2 por ciento. El mercado nacional ha crecido el 9 por ciento, el británico el 7 por ciento. El mercado suizo ha subido en torno al 10 por ciento. Piense que otros aeropuertos también han crecido: Madrid sobre el 9 por ciento y Barcelona el 11. Ello va en consonancia con el crecimiento del mercado nacional.
Dice que el balance es positivo y que se crece. Además de esas cifras, ¿qué otros criterios siguen para evaluar la eficiencia del Aeropuerto?
Hay otras muchas cosas que monitorizamos. Cada día hacemos encuestas a los pasajeros de acuerdo al modelo ASQ (Airport Service Quality) que es el que está implantado en todos los aeropuertos del mundo por ACI (Airports Council International) con el mismo formulario y el mismo procedimiento. También las propias compañías aéreas y los touroperadores hacen sus encuestas. Nos transmiten los resultados y cuadran con los nuestros en los que los pasajeros expresan un alto nivel de satisfacción. A diario hablamos con las compañías y con los operadores de handling (operadores de servicios en tierra) y ellos también nos transmiten la misma opinión. Hay datos muy buenos. A pesar de todo lo que se ha dicho, el 95 por ciento de los pasajeros ha hecho menos de cinco minutos de cola en los controles de seguridad. Salvo alguna incidencia puntual, el tiempo de espera para recoger el equipaje está sobre los quince minutos. Por todo ello nuestro balance es positivo.
SATURACIÓN TURÍSTICA
Algunos culpan al Aeropuerto de la masificación turística al extrapolar las cifras de pasajeros con la ocupación hotelera. ¿Es correcto ese cálculo?
Imaginemos que es el día 1 de enero. Consideremos que Mallorca es una caja en la que vamos metiendo y sacando bolas. Hay pasajeros que llegan y otros que salen. Cada día hacemos la resta y vamos viendo como evoluciona respecto al acumulado del uno de enero. Hablamos de la población flotante que genera el aeropuerto. Con ello podemos establecer una gráfica que podemos superponer a la de años anteriores y ver en qué cambia. Así calculamos la población flotante, que no debemos confundir con el tráfico de pasajeros, que es otra cosa.
¿Y cuál es el máximo de esa población flotante?
La punta de población flotante se produjo el 29 de julio con 496.000 pasajeros. El pico del año pasado estuvo en torno a 490.000. Este año hemos crecido en torno al 1,2 por ciento. Crecemos en el número de pasajeros, pero no en la presión sobre el territorio. Si comparamos las gráficas de este año y del pasado vemos que hay cambios porque la Santa Santa cayó en marzo y en el 2017 ha sido en abril. En mayo hemos tenido un poco menos que el año pasado. Curioso es que del 26 de agosto al 6 de septiembre hemos tenido menos población flotante.
O sea, que puede haber más pasajeros pero no una mayor presión demográfica porque no están todos a la vez en la isla.
En efecto, tenemos más pasajeros, pero se reduce la estancia media. Podemos tener un turista que pase diez días en la isla o dos que pasen cinco noches cada uno. Al final las pernoctaciones son las mismas. Pero para el aeropuerto es muy diferente, pueden ser uno o dos pasajeros. El hotelero cuenta pernoctaciones mientras que para nosotros puede significar el doble de pasajeros. Se reduce la estancia media del turista y por eso nosotros tenemos más pasajeros.
Pues no pocos siguen diciendo: “qué barbaridad, han pasado no sé cuántos miles por el aeropuerto y ya no cabe nadie más en Mallorca”.
Claro, no lo entienden. Se preguntan : “¿cómo es que si el aeropuerto crece un 6 por ciento en agosto y la presión solo crece un 1,2?”. Si los turistas vienen menos días, las pernoctaciones se pueden mantener, pero nosotros tenemos muchos más pasajeros. Es muy importante no solo mirar los datos del aeropuerto.
COGESTIÓN AEROPORTUARIA
Como periodista llevo muchos años oyendo hablar a los políticos de cogestión aeroportuaria. Es un tema complejo y da la impresión de que en ocasiones se trata a la ligera, por decirlo de una manera clara, que el asunto va de “poner el cazo” para repartir los beneficios de Aena cuando pocas veces se habla de lo que habría que aportar.
A mí como director del Aeropuerto no me corresponde valorar el modelo de gestión actual. Espero que lo entienda...
Lo entiendo a la perfección, y los lectores, seguro que también.
Es el Gobierno el que debe fijar el modelo de participación de los Gobiernos autonómicos, de las instituciones locales y los agentes sociales y económicos. El modelo actual establece al Comité de Coordinación Aeroportuaria como el mecanismo de participación y cogestión. Debe quedar claro que Aena ni regula, ni legisla. Aena participa en ese Comité de acuerdo a las funciones establecidas por Real Decreto. Nuestra obligación es cumplir la legislación vigente y actuar según las funciones establecidas.
Con todo, insisto, los modelos de cogestión se basan en la aportación, no tanto en el reparto.
Son modelos participativos. No solo en la cogestión, sino en todo, yo creo en la colaboración de las empresas y de las organizaciones, es la única forma que tenemos de hacer las cosas mejor.
CIERRE NOCTURNO DE SON SANT JOAN
La regidora de Medio Ambiente del ayuntamiento de Palma, Neus Truyol, ha dirigido en fecha reciente una carta al ministro de Fomento, Ínigo de la Serna, en la que le pide el cierre del Aeropueto por la noche argumentando razones medioambientales y de contaminación acústica. ¿Es viable esa petición?
A esta pregunta, lo primero que quiero dejar claro es que esta no es una propuesta de Aena para reducir costes, esto no es “yo cierro cuando menos actividad tengo”. Mucha gente me pregunta si la propuesta es de Aena y yo les insisto en que no es así. Nosotros somos muy respetuosos con todas las opiniones. Uno de nuestros principales objetivos es garantizar la conectividad los 365 días del año y las 24 horas del día. Es nuestro objetivo y debe seguir siéndolo.
Otras ciudades europeas tienen limitaciones horarias a las operaciones nocturnas. En Son Sant Joan recibimos los últimos aviones que despegan de esas ciudades y desde aquí parten muy pronto los que llegarán a destino a la hora en la que se autorizan las entradas.
Los datos son muy importantes. Entre la una y las seis de la mañana se registra menos del dos por ciento del todo el tráfico del Aeropuerto. Los incrementos que se han producido en los meses de verano siempre se han centrado en el horario diurno. En las próximas semanas saldrá a exposición pública la Fase III del Mapa Estratégico de Ruidos y de acuerdo a él se actuará, como siempre ha hecho Aena, según lo dispuesto en la legislación. Nuestro trabajo es cumplir estrictamente la legalidad, en este tema medioambiental con mayor sensibilidad.
OFERTA COMERCIAL DEL AEROPUERTO
Se critica que el Aeropuerto de Palma se parece más a un centro comercial que a un aeropuerto.
Cuando uno viaja ve aeropuertos con más tiendas.
No sé qué pensarían los críticos si vieran el Aeropuerto Internacional McCarran de Las Vegas, que además de tiendas cuenta con 1.200 máquinas tragaperras...
(Ríe) Hay que tener en cuenta que en julio y agosto somos el décimo aeropuerto de Europa por tráfico aéreo. Antes hemos hablado de las encuestas que se le hacen cada día a los pasajeros. Demandan una mayor oferta comercial. Nos marcamos el objetivo de llevar a cabo actuaciones para acertar y satisfacer las demandas de nuestros clientes. Y no es fácil, porque tenemos pasajeros muy diferentes. No demanda lo mismo un inglés que un alemán, o un español de turismo que un residente de la isla. Tenemos que brindar una oferta comercial que satisfaga a todos. Piense que en realidad somos como dos aeropuertos en uno. Por una parte somos un aeropuerto de pasaje nacional y residentes de unos cinco o seis millones al año; y por otra, somos un aeropuerto turístico de más de 20 millones, que tienen unas necesidades y que demandan lo mismo que ven en otras ciudades de Europa y de la red de Aena que tienen una gran y variada oferta comercial.