Las elecciones catalanas han cumplido el guión previsto. Victoria de CiU, subida del PP y descalabro de las fuerzas del tripartito. Montilla anuncia que abandona la dirección del PSC, ERC se convierte en la quinta fuerza política y aparece en el panorama político la formación que lidera Joan Laporta. En Baleares hay que analizar los resultados de Catalunya de manera prudente. No se puede extrapolar lo ocurrido en Catalunya con la situación política balear, pero las tendencias electorales parecen claras: el electorado apuesta por formaciones de centro derecha para salir de la crisis tras la incapacidad de la izquierda para dar soluciones a los problemas económicos. Ha ocurrido en Gran Bretaña hace unos meses y ahora pasa lo mismo en Catalunya. He visto que algunos dirigentes del Pacto sostienen que no pueden hacerse lecturas de las elecciones catalanas en clave balear, pero si yo fuera del Pacte tomaría buena nota. Los ciudadanos castigan a la izquierda por su gestión de la crisis, en Catalunya y posiblemente aquí en el mes de mayo. No darse cuenta de estas tendencias electorales es engañarse.
