El martes, los diputados socialistas votaban en contra de una propuesta para que las comunidades autónomas, Baleares incluida, reciban el dinero del fondo de competitividad. Aparentemente Baleares necesita los 240 millones del fondo porque, según publica hoy El Mundo, el Govern de Antich no puede pagar ni a los colegios concertados, ni a los sindicatos, ni a las patronales, ni a mucha gente que todavía desconocemos. El Govern está en bancarrota, pero la campaña no es buen momento para decir lo evidente. Tras los votos en contra del PSOE, Antich anuncia que negociará al más alto nivel para que el Govern reciba estos 240 millones de euros, pero la postura del líder socialista es poco creíble. En primer lugar, todo el mundo sabe que el Gobierno central está en bancarrota y no se puede endeudar más. En segundo lugar, Antich tiene muy poco peso en Madrid y dentro de diez días, mucho menos. Ya les aventuro que de los 240 millones del fondo de competitividad no volveremos a tener noticias en mucho tiempo.
