Para el primer encuentro de 2023, el técnico vallisoletano recuperará al central David Navarro, que desde el regreso de las vacaciones de Navidad ha entrenado con normalidad. También se halla a su disposición el primer y hasta el momento único refuerzo que ha cerrado el club en este mercado de invierno, el lateral mallorquín Marc Baró, que ocupa la ficha que ha dejado libre el delantero vasco Kaxe, quien se ha incorporado a la plantilla del Ibiza, en Segunda División.
Por el contrario, Onésimo no podrá contar con los lesionado Pastrana, Toni Ramon y Jesús Álvaro, ni tampoco con el sancionado David Forniés.
El nuevo entrenador blanquiazul ha señalado este jueves, en rueda de prensa, que el compromiso frente al Nàstic es "un partido complicado", si bien ha reconocido que esta es una tónica característica de una categoría en la que "cualquiera gana a cualquiera".
La previsión de Onésimo es que este domingo, en el Estadio Balear, el público asista a "un enfrentamiento muy disputado entre dos equipos que van a querer dominar el juego y que acostumbran a mantener el balón en su poder".
"NO SOY UN ENTRENADOR QUE BUSQUE EXCUSAS"
Sobre el rival, ha destacado que "sabe apretar muy bien" y, en este sentido, su hoja de ruta para este partido es que "pase sobre el campo todo aquello que hemos trabajado a lo largo de estos diez o doce días", cuando se hizo cargo de la dirección técnica del ATB, en sustitución de David Sierra, quien dirigió al equipo durante los dos compromisos posteriores al cese de Jordi Roger con el balance de una victoria a domicilio y una derrota en casa.
Para Onésimo el triunfo ante el Nàstic es un objetivo innegociable, ya que "solo buscando el camino de los tres puntos nos acercaremos a la meta que buscamos". A este respecto, ha asegurado que no es "un entrenador que busca excusas. Tenemos que salir a competir y a ganar, y, si es posible, desde nuestra propuesta de juego".
En cualquier caso, el nuevo técnico ha señalado sentirse "contento" del trabajo que han realizado sus jugadores durante el parón liguero. Su propósito es "sacar lo bueno que ya tenían e ir incorporando, poco a poco, mis conceptos. En esas estamos. Mi estilo no es mejor ni peor que el de otros, sino, simplemente, supone otra manera de hacer las cosas".
"LOS JUGADORES SABEN QUE NO LES ENGAÑO NUNCA"
En esta línea, Onésimo ha apelado al "buen rollo" del vestuario como estrategia para obtener buenos resultados, y, por este motivo, ha tratado de "crear un clima satisfactorio para trabajar basado en la confianza. Yo la tengo en mis futbolistas, y les puedo mirar directamente a los ojos, porque saben que no les engaño nunca y conocen lo que quiero de ellos, lo que les pido".
El que fuera jugador de clubes como Real Valladolid, equipo en el que se dio a conocer con apenas 17 años, y FC Barcelona, ha confesado que no es "un entrenador de minutajes. Mi intención es que si un integrante de la plantilla disputa 60 minutos, los 30 restantes los pueda completar otro compañero. En este sentido, cuento con toda la plantilla".
"TENEMOS EQUIPO PARA ESTAR ARRIBA"
Igualmente, Onésimo está convencido de que se halla al frente de "un buen equipo, preparado para estar arriba del todo en la clasificación" y, para lograrlo, su receta consiste en "presionar bien y juntos, robar y amenazar. Hacer buenas vigilancias y tocar muy bien la pelota, manteniendo la concentración hasta el final".
En relación al nuevo fichaje, Marc Baró, el preparador del ATB ha indicado que tiene a su favor la juventud, si bien ha reconocido que "quedarse sin equipo y estar tres o cuatro meses sin competir siempre es un hándicap".
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