A prisión el depredador sexual del Raiguer por la violación a una mujer

Ocurrió la noche del pasado 31 de octubre, noche de Halloween, en las inmediaciones de la estación del tren de Sineu. Llovía y la mujer iba sola, así que el hombre aprovechó para acercarse y ganarse su confianza.

Unos minutos después, sacaba el arma y le amenazaba con matarla si gritaba. Consumó la violación y le robó el dinero que llevaba en el bolso.

La víctima presentó denuncia en la Guardia Civil de Inca y los agentes de la Policía Judicial pusieron en marcha una investigación que les llevaría a E.H., viejo conocido por la multitud de ataques previos a mujeres.

Nunca había llegado tan lejos, eso sí. Hasta el momento el hombre había cometido abusos, tocamientos, acoso y exhibicionismo a diferentes mujeres de todas las edades pero no había agredido tan brutalmente a ninguan de ellas.

FEBRERO: PRIMERA DETENCIÓN POR UNA TREINTENA DE ABUSOS

La primera noticia del depredador sexual saltó a la luz en febrero cuando la Benemérita comunicó la detención de un hombre, de 23 años y nacionalidad marroquí, por 30 delitos de abuso sexual, exhibicionismo, allanamiento de morada, coacciones y acoso ('stalking').

El Equipo de Policía Judicial había comenzado a investigar una oleada de ataques en diciembre de 2020 después de que un hombre abordase a una chica en la estación de Binissalem y le realizase tocamientos. Fue detenido por ello y los investigadores apuntaron a su posible implicación en otros hechos similares. Es más, rastrearon redes sociales para localizar a otras posibles víctimas y efectivamente, obtuvieron una serie de declaraciones de mujeres que no habían denunciado estos episodios.

Episodios como el protagonizado en el instituto de Binissalem cuando fue identificado por la Policía Local después de que varias alumnas se quejasen del acoso de un hombre en las inmediaciones del centro.

O también, asaltos en las estaciones de tren de la línea de Inca. El depredador siempre actuaba en momentos de poco tránsito para abordar a mujeres que iban solas. Tal era su agresividad que llegó a cometer siete asaltos sexuales en una misma noche y algunas de las víctimas habían denunciado en las redes sociales la peligrosidad del individuo.

OCTUBRE: MÁS ABUSOS

A mediados de octubre, saltaban de nuevo las alarmas. Los investigadores tuvieron constancia de que entre los días 12 y 18 se habían denunciado episodios inquietantes por parte de mujeres.

Uno de ellos, en la madrugada del día 18, cuando la víctima salía de un bar en Santa María del Camí y se percató de que un hombre le seguía mirándole fijamente. La mujer llamó a la Guardia Civil y la patrulla desplazada le localizó escondido entre dos coches en un camino sin iluminación y tras una búsqueda de varias horas.

Al identificarlo, constataron que era el acosador multirreincidente del Raiguer.

NOVIEMBRE: AL PSIQUIÁTRICO

Dos semanas después regresó a los calabozos. El 2 de noviembre era detenido por otra tanda de denuncias por acoso durante una sola jornada. Una de ellas, además, aseguró que el hombre le había fracturado uno de los retrovisores de su vehículo cuando la mujer le rechazó y recriminó el hostigamiento.

Sin embargo, en esta ocasión el Juzgado le dejó en libertad provisional con una medida cautelar de seguimiento psiquiátrico. Para ello, el hombre ingresó en el área psiquiátrica del Hospital de Inca en el que debía permanecer hasta este jueves.

Y fue a la salida del hospital cuando los agentes del Equipo de Policía Judicial de Inca le volvieron a poner las esposas por el ataque más grave -al menos, conocido- hasta la fecha: el de la violación a punta de cuchillo en la coche del 31 de octubre por la que será puesto a disposición judicial hoy en Inca.

Vecinos del Raiguer claman porque esta vez, sí, ya no sea para salir en libertad.