Según el evangelio según san Mateo 7, 15-20: “En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Cuidado con los falsos profetas; se acercan con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. A ver, ¿acaso se cosechan uvas de las zarzas o higos de los cardos? Los árboles sanos dan frutos buenos; los árboles dañados dan frutos malos. Un árbol sano no puede dar frutos malos, ni un árbol dañado dar frutos buenos. El árbol que no da fruto bueno se tala y se echa al fuego. Es decir, que por sus frutos los conoceréis”.
Estas parábolas son perfectamente aplicables al partido Ciudadanos que estos días sufre las consecuencias de sus desvaríos y sus mentiras.
La dimisión de su único líder en 13 años de vida del partido ha sido motivo de grandes elucubraciones por parte de cantidad de autonombrados sesudos analistas políticos, buscando las causas de la desafección de los votantes hacia un partido que los propios analistas políticos pagados por el dinero de las empresas del Ibex habían encumbrado artificialmente.
En C’s siguen mintiendo cuando aún hoy en día siguen con su antigua cantinela de “La lucha contra la corrupción ha sido, es y será la verdadera seña de identidad de Ciudadanos”, porque su historia está plagada de corruptelas de sus militantes que han ido tapando con el argumento que lo hacían por el bien del partido, como ejemplo las hemerotecas, hechos que han ido minando gravemente la confianza de sus electores.
Ciudadanos hizo, como he dicho, de la lucha contra la corrupción su principal divisa y para ello aprobaron su decálogo que titularon: “Compromiso por la regeneración democrática” y en el que puede leerse:
1 Separar de inmediato de cualquier cargo, público o de partido, a imputados por corrupción política hasta la resolución completa del procedimiento judicial.
3 Apartar de cualquier cargo público o de partido a todo representante que haya falsificado o engañado en relación a su currículum o su cualificación profesional o académica.
Basten un par de botones de muestra: En el año 2017 saltaba la noticia que Ciudadanos incumplía su compromiso de regeneración al no pedir la dimisión de la alcaldesa de Santander, Gema Igual Ortiz (PP), al ser el único partido de la oposición que no había pedido la dimisión de Gema Igual por inflar su formación: “Es algo que debe decidir el PP” argumentaron.
Pues bien, no solo es que no pidieran la dimisión de militantes de otros partidos sino que han presentado candidatos que habían falsificado y engañado en su curriculum, como es el caso del candidato presentado a la alcaldía de Palma de Mallorca en las elecciones del año 2015, y que fue premiado con la repetición en las listas en las elecciones municipales del presente año a pesar de ser público y notorio en el partido su actuación.
Una prueba de que quiere seguirse manipulando al partido en beneficio propio, como han hecho hasta ahora, son las decenas de mensajes de apoyo de distintos cargos y afiliados del C’s (ante las dudas sobre su continuidad en el partido tras la debacle electoral y la dimisión de Albert Rivera) al secretario de Organización del partido, Francisco Javier Hervías Chirosa, más conocido como Fran Hervías, el verdadero látigo de los herejes desde su responsabilidad de inquisidor y guardián de las esencias más reaccionarias del C’s por como ha hecho y desecho a voluntad dentro del partido.
Por lo que no solo le han pasado factura al C’s sus bandazos políticos desde la socialdemocracia al liberalismo-conservador más tramontano sino también sus trapicheos internos contra los disidentes y demás críticos con la actuación de la cúpula del partido que han sido laminados sin ningún pudor, ni vergüenza y el constante incumplimiento de su falaz “Compromiso por la regeneración democrática”.