JAUME SANTACANA. No soy amigo de las moscas. Ni tan solo, partidario. No me gustan. No me caen bien.
Cuando puedo, las elimino. Y si no puedo eliminarlas, las mato.
Me parecen unos animales absurdos y no me producen ni la más mínima simpatía. Y además, ¡las moscas, son feas de cojones!! ¡Y tontas del culo!
E inútiles. Ya se que hay científicos que opinan que son necesarias para completar el círculo biológico y no se qué otras mandangas…¿Qué sabrán los biólogos de estas cosas?
Los ecosistemas seguirían tan panchos si no existieran las moscas ¡ Anda qué no!
Me producen una repugnancia inequívoca, indescriptible (quizás por eso, no las describo: ¡qué asco!
Lo siento…no puedo seguir. No me veo con ánimos para continuar.
Espero que la próxima semana el tema sea más apetecible.
¡Feliz febrero!