No sé cuál es el misterio que encierran las historias clínicas, ni hasta donde alcanza su confidencialidad, pero no entiendo la causa por la que se le niega al paciente una copia de la misma. Conozco casos en los que el enfermo ha pedido al médico que le facilite este documento, ya que lo necesita para presentarlo en otras instancias de la Seguridad Social, y la respuesta ha sido negativa, argumentado que es un facultativo y no un perito. La situación, kafkiana a más no poder, ha llegado a extremos tales que se ha tenido que recurrir a instancias judiciales para que el paciente pueda tener su propia historia clínica. Desconozco los motivos en los que se ampara esta negativa, pero desde luego que en la intimidad del enfermo no es, porque él es, en persona y perfectamente identificado, quien la pide. Pero, la verdad es que esta situación se está dando en las consultas de especialistas del Ib-Salut, mientras los juzgados ya están bastante saturados como para tener que ocuparse de estos temas. Menos mal que nuestra sanidad es la mejor del mundo mundial.
