Aurelio Vázquez le comunicó este martes a José Ramón Bauzá que no aceptaba el cargo de super conseller que le había propuesto en el nuevo Govern de Baleares. A Vázquez le hacía mucha ilusión el puesto, hasta el punto de que estaba dispuesto a aceptar un salario a la baja, tres o cuatro veces inferior al que percibe en Iberostar. El director general para España y Europa de la cadena mallorquina de la familia Fluxá tomó la decisión de declinar el ofrecimiento del presidente electo tras escuchar a su jefe y propietario, con el que analizó la propuesta de Bauzá en varias ocasiones. Miguel Fluxá le dijo que él era un puntal y que lo necesitaba en la hotelera. Bauzá y Vázquez alcanzaron un principio de acuerdo un mes antes de las elecciones. Pero el ejecutivo de Iberostar siempre dejó que claro que no daría el paso hasta que se pronunciara su jefe máximo. El líder del PP no lo quería de conseller de Turismo, sino como responsable de una macro consellería ad hoc El próximo presidente de las Islas considera que Aurelio Vázquez reúne el perfil adecuado para llevar un departamento que gestione los duros ajustes a los que tiene que hacer frente la Comunidad como consecuencia de la tremenda deuda heredada: cierres de empresas públicas, recortes de plantillas, sueldos, etc, etc. Al alto directivo de Iberostar le atrajo la idea de Bauzá, entre otras razones porque se siente capacitado para la labor que se le iba a encomendar, porque quería contribuir a sacar adelante una Comunidad atenazada por su deuda y déficit y porque, de acuerdo con sus allegados, “siente una gran vocación por la gestión pública”. Sin embargo no va a ver cumplidos sus deseos porque el presidente de Iberostar le recalcó que no puede prescindir de un directivo de su valía. Miguel Fluxá también se lo hizo saber a José Ramón Bauzá en una entrevista privada. La hotelera se halla en pleno crecimiento y “no puede prescindir de un ejecutivo como Vázquez”.
