José Ramón Bauzá rescató a Guillem Estarellas de la quema de cargos que suposo la dimisión de José María Rodríguez al frente de la Delegación del Gobierno. Estarellas había obtenido cargo de confianza con Rodríguez apenas unas semanas antes de la dimisión.
Estarellas fue el número dos del PP balear en la época en que la "jefa" era Rosa Estarás.
Ahora, Estarellas aparece resucitado por quien sustituyó a Estarás en el PP y quien dicen que tuvo algo que ver en la dimisión de Rodríguez.
Con Bauzá intentando gestionar la economía balear y con el conseller Rafael Bosch en Venecia, el nuevo director general de Planificación, Inspección e Infraestructuras Educativas, Guillem Estarellas, aparece hoy como el ariete del Govern contra los polémicos lazos a favor del catalán aparecidos hace algunos meses en multitud de institutos y colegios de Baleares. Entrevistas -no casuales- en 4 periódicos de papel con titulares como "Un colegio no ha de ser un escaparate de reivindicaciones", "Un colegio no debe pagar lazos cuando hay necesidades más importantes", "No crec que ningú estigui preocupat pels exspedients dels llaços" o "La escuela no puede estar politizada y los lazos por el catalán hieren". No parece casual.
