Lleva tres meses al frente del Ejecutivo y ya ha tomado medidas impopulares, pero necesarias y afirma que seguirá tomándolas porque “estoy aquí para tomar decisiones en función del interés general y no para quedar bien con nadie en concreto”. José Ramón Bauzá reconoce en una entrevista al diario ABC que la situación que le dejó el Govern del Pacte es peor de lo que se habían imaginado, no solo por la deuda de 4.500 millones de euros sino porque las instituciones están sobredimensionadas con altos cargos que ni siquiera iban por el despacho y empresas que vivían de las subvenciones. “Hay que olvidarse de la administración como colocadora”, advierte Bauzá que asegura que el Govern se quedará con el personal necesario de esas 92 empresas públicas que van a desaparecer porque un “gobierno no puede ser la oficina de contratación de un partido y el anterior lo fue de seis”. El Govern de Bauzá apuesta por iniciativa privada porque, a su juicio, es la que debe crear puestos de trabajo y activar la economía mientras que la administración pública es la que tiene que generar las garantías para que eso sea posible. Un ejemplo de esta apuesta es el proyecto de Meliá para Magaluf que cuenta con la declaración de interés autonómico. “Baleares debe cambiar su modelo, maduro y obsoleto para volver a ser líder”, explica Bauzá que tiene por objetivo conseguir que las Islas recuperan el puesto que tenían en España. Respecto de alguna de las medidas más polémicas que ha tomado como que el catalán deje de ser un requisito para acceder a la función pública, el presidente del Govern explica que no se trata de despreciar a nadie sino “de dar la misma oportunidad a todo el mundo”.
