Hoy me han llamado de IB3 TV para participar en un debate sobre el polémico vídeo protagonizado por la casa real y para que, como conocedora del tema de Comunicación no verbal, pudiera definir un poquito más lo que se ve en el mismo.
Como explico en mi segundo libro, Leer la mente o casi, las claves de la comunicación no verbal, no es tan sencillo como la gente piensa el hecho de saber cuales son las razones psicológicas por las que las personas actuamos de una forma.
No obstante es cierto que nuestro cuerpo habla y no puede callarse a veces, como hemos visto en las polémicas imágenes de la casa real.
Y sin embargo no deja de sorprenderme como nosotros nos rasgamos las vestiduras y podemos rellenar programas sobre algo que no sabemos si es cierto o no, ya que no estábamos allí para escucharlo, ni tenemos la potestad de ver por detrás de las puertas del reino.
Como digo siempre, cada uno sabe lo que tiene en su casa y el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. ¿Quién de nosotros no ha tenido algún mal gesto, en alguna ocasión con su suegra o con su nuera?, ¿Tal vez siempre nos gusta lo que nos hacen los miembros de nuestra familia?.
Y aunque se que la polémica está servida, debido a quien son los protagonistas de esta historia, no es menos cierto que me crispa un poco ver el nivel de cotilleo que podemos llegar a tener y lo fácil que nos resulta siempre hablar mal de los demás.
Estar antes las cámaras, por mucho que nos hayan educado para ello, puede ser en ocasiones muy incómodo y tener que medir cada segundo en el que nos encontramos tiene sus riesgos.
No es menos cierto que también es el trabajo de la monarquía el guardar la compostura, no obstante puedo entender humanamente, que en ocasiones podamos perder los papeles antes una situación que no nos parece cómoda para nuestros hijos o familiares.
Y no dejo de preguntarme, que haríamos nosotros en su lugar, si tendríamos la frialdad siempre de presentarnos ante la sociedad de una manera tan protocolaria y en última instancia, ¿es tan importante para el país un mal gesto entre nuestras reinas?.
Pediría un poco de respeto y comprensión también para ellas, puesto que tal vez, poniéndonos en sus lugares, actuaríamos de una forma similar.
Nadie está libre de pecado y el que si, que tire la primera piedra.