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Podemos, un fracaso electoral que obliga a liquidar la plantilla

miércoles 09 de agosto de 2023, 00:00h

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La debacle electoral de Podemos va a tener un efecto directo en su plantilla de trabajadores. La formación ha anunciado la apertura de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) por el que prevé el cierre de nueve delegaciones territoriales, incluida la de Baleares, y el despido de al menos la mitad de su plantilla. La decisión viene justificada por la pérdida de representación institucional en las elecciones autonómicas del 28 de mayo y en las generales del 23 de julio, con la consiguiente caída en los ingresos económicos.

Desde que en 2016 el partido morado consiguió cinco millones de papeletas y 71 diputados en el Congreso, la sangría de votos y su desconexión con el electorado no ha parado, hasta prácticamente desaparecer de las instituciones -en Baleares sólo conservan una diputada- y quedar diluido junto a otras quince formaciones dentro de la plataforma Sumar de Yolanda Díaz.

Según ha trascendido ahora, el partido de Ione Belarra comunicó el ERE a sus trabajadores mediante una carta remitida el pasado 24 de julio, el día siguiente de las elecciones generales. En ella se refería al "nuevo escenario" y a las pérdidas económicas que conlleva: una reducción de ingresos del 70 por ciento a nivel estatal y del 90 por ciento en ayuntamientos y comunidades. Con este panorama, Podemos cierra sus sedes en Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Cantabria, Galicia, Madrid y la Comunidad Valenciana, además de reducir drásticamente la plantilla en su sede central.

El hundimiento electoral tiene efectos directos, por tanto, para los 45 trabajadores de sedes territoriales que serán despedidos -8 de ellos en Baleares- y sobre una gran parte de los 61 empleados adscritos a los servicios centrales.

La formación que marcó el inició de una nueva etapa política de la mano de Pablo Iglesias tiene imposible recuperar el peso y la influencia que le llevaron hasta la vicepresidencia del primer gobierno de coalición de la etapa democrática. Al contrario, su futuro parece seguir los pasos ya emprendidos por formaciones como UPyD o Ciudadanos, en beneficio del bipartidismo representado por PP y PSOE que ha comenzado a instalarse de nuevo en las instituciones del país.

Podemos deberá ahora hacer una reflexión sobre los errores que le han llevado a dilapidar el capital electoral que alcanzó y sobre los efectos de las constantes luchas internas que han ido debilitando la salud del partido. Eso, y procurar las mejores condiciones para los trabajadores que ahora van a despedir.