¿Podemos o no Podemos?
sábado 08 de noviembre de 2014, 11:12h
¿Podemos ser mejores? Sí, mi capitán. ¿Podemos elegir nuestro futuro? Sí, mi coronel, ¿Podemos ayudar al enfermo mundo? Sí, mi sargento.
El elegir la palabra Podemos, ya denota un gran acierto y carisma, piensen que toda la España Roja se levantaba a la voz unísona de "Podemos" y al final se pudo en la ultima Eurocopa, pero no en el Mundial y Del Bosque aún busca su nuevo sitio y nuevo equipo.
Por ello les digo amigos lectores que Podemos no significa decir “Sí” al primero que se pone por delante. Es obvio y evidente que toda la sociedad esta harta, incluyendo la que suscribe, de políticos nefastos, de un sistema corrupto y de gentes varias vendiendo humo, pero no por ello nos vamos a lanzar al cuello del prójimo y a escapar de una mala vida para llegar a otra que puede ser peor que el infierno, según dicen unos, aunque otros hablan de una alternativa a un sistema caduco y agonizante. En este aspecto, preocupa observar el ejemplo de Venezuela y pensar que Podemos ha sido asesor del fabuloso engaño que ese país está experimentando como sistema de gobierno.
Cuando una sociedad se rige por un sistema que agoniza y que ya está totalmente amortizado, es un momento muy peligroso, ejemplos en la historia hay muchísimos, pensemos en la España de 1931 y como acabó, pensemos en la Alemania de 1933 y como acabó, pensemos en Irán de 1979 y las esperanzas que se pusieron en el radicalismo de los fundamentalistas chiies y como acabó, entre otros muchos ejemplos que no cito para no alargarme. Es un momento, para pensar y no tomar decisiones viscerales, porque estas pueden llegar a pagarse muy caras en un futuro.
No obstante, que duda cabe, que nuestra sociedad política está en crisis, que su prestigio cae al abismo más profundo y nadie quiere aliarse con los derrotados y sí con nuevos aires frescos... Pero cuidado a que cojan un constipado o a lo mejor pulmonía, como si del tiempo meteorológico se tratara, el cambio del frío al calor en esta nuestra comunidad autónoma ha sido brusco y helado estos días, por ello vayan con cuidado porque puede pasar lo mismo con el tiempo político en estas islas. Sin embargo, puede ser muy positivo, porque el cambio brusco que se demanda puede ser la clave del cambio de tanto circo político, mediático y judicial que mantiene encorsetada y paralizada a esta tierra.
Quizás, a lo mejor, es lo que necesitamos que reviente todo para volver a empezar...