Podemos, ni asume el menor error, ni pide perdón

Pedro Sánchez ha pedido perdón a las víctimas de los agresores sexuales que se han visto beneficiados por la entrada en vigor de la Ley de Libertad Sexual, más conocida como ley de 'Sólo sí es sí', algo que ha calificado de "efectos indeseados". No es muy común que un presidente del Gobierno se disculpe públicamente por un error descomunal y menos aún por las consecuencias más que previsibles de una modificación del Código Penal que reducía las penas de determinados delitos, lo que podía suponer la revisión de penas para que se aplicase de forma retroactiva la norma más favorable al reo.

Sostener, como hace Sánchez, que "ningún diputado, incluso los que han votado en contra de esta ley, está a favor de rebajar las penas", implica que, primero los integrantes del Consejo de Ministros que aprobó el anteproyecto de ley, y más tarde los diputados y senadores que votaron a favor de la norma, se habían leído el texto. Tampoco consideraron dignos de atención los alarmantes avisos que multitud de entidades, particulares y oficiales, hicieron durante meses sobre la deficiente redacción legislativa que podría acarrear, como así ha sucedido, reducciones de condena (alrededor de un millar) e incluso excarcelación de agresores sexuales (104 reos). Y, aun así, siguieron adelante. Su responsabilidad es máxima e ineludible. De ahí que el PSOE impulse una modificación de aquella Ley, aunque sea sin el apoyo de Unidas Podemos ni de su ministra de Igualdad, Irene Montero, a quien inexplicablemente y de una forma un tanto indigna, mantiene en el cargo.

Los socialistas tienen una gran responsabilidad en lo sucedido, sobre todo por dejar hacer a Irene Montero y a su equipo ministerial (encabezado por Ángela Rodríguez 'Pan' y Vicky Rosell). Pero son ellas las principales responsables de este monumental desaguisado que forzosamente tendrá un elevado coste electoral. Y su culpa se pone aún más en evidencia cuando ni han pedido perdón, ni han asumido ninguna responsabilidad y, además, se oponen a dar apoyo a la modificación impulsada por el PSOE, que debe recurrir a los grupos de la oposición para subsanar en lo posible -aunque es difícil hacerlo por completo-, el desastre ocasionado.

Unidas Podemos sigue sin aceptar el menor error y al igual que el primer día, responsabiliza a "la derecha judicial" los "efectos indeseados" que sí admite el presidente Sánchez. Su actitud es de una soberbia nunca vista. Y, aun así, siguen sosteniendo un discurso falsamente feminista, cuando no puede haber nadie que admita la reducción de penas que su negligencia ha ocasionado a casi mil agresores sexuales. ¿Qué mujer, víctima de estos depredadores sexuales, puede identificar a Unidas Podemos y al Ministerio de Igualdad como unos defensores de las mujeres? Diría que ninguna.

Por eso en los últimos días y hasta que se celebren las elecciones, los candidatos de Unidas Podemos nos distraerán atribuyéndose méritos políticos de toda índole, algunos justamente y otros injustamente porque corresponden a sus socios de coalición. Pero descuiden, que en ningún caso asumirán su responsabilidad en la aprobación de este desastre de Ley que ha permitido a tantos agresores sexuales ver extinguidas sus penas antes de lo que nadie desearía. Y no olvidemos que la secretaria general de Podemos en Baleares, Antònia Jover, y la candidata de Podemos a la alcaldía de Palma, Lucía Muñoz Dalda, votaron a favor de esa norma aberrante y ahora, con toda seguridad, votarán en contra de su modificación.