Como cada día pongo las noticias y comienzo a ver lo complicado que está el mundo, o dicho de otra forma, lo difícil que lo hacemos nosotros.
Pareciera que hay una capa de nebulosa sobre nuestros hombros cada día y que esa capa nos dificulta el seguir avanzando sin tener obstáculos.
Sin ir más lejos esta semana he tenido un pequeño problemilla con una compañía energética, de la cual no diré el nombre y tras meses detrás de ellos para que lo arreglarán recibí una notificación diciéndome que me iban a cortar el suministro por una factura de 26€ no abonada.
Ante mi estupor, pues tengo domicilio dicho servicio, me personé en sus oficinas, acompañada de toda mi documentación relativa al altercado y tras un ratito la empleada me dijo: "pues tiene Ud. razón, me sabe mal, ¿quiere poner una reclamación?".
Y yo le contesté que lo que quería no era reclamar era dejar de perder el tiempo y que me facilitaran las cosas, no hacer una reclamación, porque con reclamar ¿me devolverían todo el tiempo perdido?.
Nos complicamos la vida a diario y parece que el propio sistema está hecho para que nos lo compliquen, lo cual me aterra enormemente por la cantidad de energía que pierdo en enfados, disputas absurdas y demás asuntos que podrían ser solucionados y el sistema estuviera hecho para ayudar en lugar de lo contrario.
Desde aquí me gustaría hacer una lectura, por lo menos en lo que se refiere a mí persona y animar a todo el mundo a que aprenda a hacer la vida fácil a los demás y a simplificar el día a día, porque en muchas ocasiones pareciera que todo es más complicado que lo que realmente es.
Si todos trabajáramos poniendo lo mejor de nosotros, posiblemente evitaríamos esos disgustos y pérdida de energía.
Lo que a mí me compete, voy a intentar poco a poco hacer la vida más sencilla a los que me rodean, así poniendo una pequeña gotita, tal vez sea más relajada nuestra existencia.