Los líderes de Podem en Balears, Mallorca y Palma, ofrecieron ayer una rueda de prensa donde manifestaron claramente cuál es su objetivo político: desalojar al Partido Popular de las instituciones. Aunque se trate de la formación que según todas las encuestas recibe el mayor apoyo ciudadano muy por encima de cualquier otro partido, el objetivo que Podem se ha propuesto es echarlos de las instituciones. Se vislumbra, pues, otro pacto multipartito en contra de la formación más votada, por más que desde Podem se insista ahora en marcar distancias con el PSIB y se le lancen reproches por sus pactos puntuales -y en asuntos de ámbito nacional, como el pacto antiyihadista y la modificación del art. 135 de la Constitución- con el PP.
Además Podem Balears ha cargado duramente contra el sector hotelero, al que acusan de connivencia con el PP para favorecer al turismo. No consta que favorecer al turismo, el principal sector económico de Balears, sea perjudicial para nadie sino más bien lo contrario. Y que los de Alberto Jarabo, flamante nuevo secretario general de Podem, se pronuncien en contra de un pilar básico de la industria turística, que además son líderes mundiales en su ámbito, es altamente preocupante. Solo desde el profundo desconocimiento y desde el sectarismo más irracional se puede criticar a los hoteleros de nuestra comunidad, un buen número de los cuales invierten muchos millones en potenciar Balears como un destino turístico de calidad.
Este sector está haciendo un importantísimo esfuerzo inversor para remodelar sus establecimientos y ello contribuye decisivamente a la creación de puestos de trabajo en el sector de la construcción, muy tocado por la crisis. Además, lograron en 2014 firmar un buen convenio colectivo recogiendo gran parte de las demandas sindicales y que da estabilidad a los trabajadores y al sector en su conjunto. Cargar desmesuradamente contra los hoteleros es una insensatez poco razonable. Ignorar que en los últimos tiempos los hoteleros están llevando a cabo cuantiosas inversiones productivas y que el Govern del PP las facilita sin poner trabas burocráticas, es caer en el populismo y la demagogia que caracteriza a esta formación, también en Balears.
