Platja de Palma: botellón de día con embudo, fiesta de noche

Un agosto más la instantánea se repite: Cientos de jóvenes alemanes bebiendo en Platja de Palma a plena luz del día.

Algunos llegan con latas o litronas de cerveza. Reenganchan la fiesta de la noche anterior.

Pero lo más visto este verano son los "cubos-pack" con embudo incluído: botella de alcohol y refresco. Los precios van desde los 11 hasta 25, a repartir entre todos los miembros del grupo (que suelen ser amplios.)

Con el tubo que acaba en embudo, para beber más y mejor, o bien pajitas de metro y medio de largo consumen hasta desfallecer en la arena.

La estampa se repite a lo largo de todos los balnearios incluso delante del puesto de la Policía Local ya que la normativa vigente no prohíbe el consumo de alcohol durante el día. La limitación se concreta a la primera línea de la Platja de Palma -declarada zona de intervención especial- entre las 22 horas y la 1:00 de la madrugada. Después se hacen controles específicos pero siempre con afán "informativo, no recaudatorio", como explicó el regidor del distrito Platja de Palma, Joan Pau Reus, en junio.