Tras meses reclamando un rescate que le permitiese mantener su actividad, el sector de la restauración sufrió este martes una profunda decepción al conocer el plan de ayudas aprobado por el Gobierno central como medida de apoyo. El sector en Baleares ha ido más allá al considerar que el nuevo plan perjudica profundamente la actividad de bares y restaurantes hasta llegar a comprometer su propia continuidad.
El Gobierno "vende humo y el sector de la restauración se vuelve a quedar atrás" es el resumen que hace Restauración CAEB del nuevo plan que, entre otras cosas, prevé rebajas en los alquileres -cuando el propietario tenga más de diez locales destinados a este fin- o bonificaciones fiscales. Ninguna ayuda directa. El sector reclama un rescate como el aprobado en anteriores crisis para sectores como el inmobiliario o la banca. Y argumenta que su actividad genera el 30 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) del país.
Los negocios de restauración se hallan sumidos en el desasosiego y la frustración, tras sufrir una devastación total como consecuencia de las múltiples medidas restrictivas que, paulatinamente, han ido recortando horarios y aforos. El goteo de cierres en las Islas ya ha afectado a locales emblemáticos, con años de historia a sus espaldas. Y es que la falta de ayudas ha puesto en jaque a un tejido industrial compuesto, en su mayoría, por pequeñas empresas y autónomos, así como miles de trabajadores que expulsados del sector y en un contexto general de crisis difícilmente tendrán acomodo en otras actividades.
Las medidas aprobadas este martes aliviarán, en parte, la pésima situación que sufre el sector. Pero será necesario impulsar nuevas iniciativas desde la administración si realmente se quiere sostener este tipo de negocios, como han hecho otros estados europeos que también se han visto obligados a limitar las actividades de estos establecimientos. En el plano local, instituciones como el Consell y algunos ayuntamientos han emprendido su propio plan de ayuda. Pero es la administración central la que tiene una mayor responsabilidad a la hora de proteger al sector, con recursos suficientes, claridad en las tramitaciones y generosidad a la hora de establecer los fondos oportunos.