Irina Shayk, la supermodelo rusa y novia de Cristiano Ronaldo ha sufrido la picaresca de los paparazzi. Se encontraba haciendo una sesión fotográfica para Sport Illustrated en la que sólo muestra su espalda y unos paparazzi se colocaron en el lado opuesto para captar lo que precisamente ella no quería enseñar.
Es, exactamente, el mismo caso que el de Elsa Pataky.