Para que el lector se haga idea de la gravedad de su estado: la perra, de tamaño medio-grande, pesa sólo 17 kilos, la mitad de lo que debería.
La historia del rescate comienza hace algunos días cuando una persona publica en Facebook un post en el que alerta de una perra en mal estado en las inmediaciones del Lidl de Manacor, cerca del hospital. El texto va acompañado por fotos que hablan por sí solas: un animal que más que perro es un saco de huesos andante.
El post comienza a compartirse por las redes, llueven los clásicos "que alguien haga algo" o "que vaya alguien" pero nadie mueve un dedo. Hasta que Irene recibe el aviso por whatsapp y se planta en el aparcamiento.
"No tenía ni correa. No sabía siquiera si la perra se iba a dejar coger, pero fui", explica a mallorcadiario.com. Al llegar al lugar la encontró con facilidad. "Estaba a la vista de cualquiera, pasaban los coches y los clientes del supermercado y ¡nadie hacía nada!" Cuenta que a los minutos apareció una joven que decía darle de comer y aseguraba que un veterinario había ido a ver al animal esa mañana. Pero nada acerca del dueño o de las razones de semejante estado físico.
Preguntó a clientes, paró a conductores. Nadie sabía nada.
Afortunadamente, la perra resultó ser sociable y se dejó salvar por Irene a la primera. La mujer la trasladó a su veterinario de confianza -lleva multitud de casos de animales de Manacor- y allí diagnosticaron al animal de caquexia y fallo renal.
La asociación Gatos de Capdepera. que la ha rebautizado Princesa Xena, le ha conseguido una familia de acogida, por lo que, de momento, su futuro inmediato está solucionado.
Pero tendrá que pasar mucho tiempo para que Irene olvide tanta falta de sensibilidad hacia un animal. "¿De verdad alguien puede dormir tranquilo viendo a un perro en ese estado y no hacer nada?", lamenta.
Cada año se abandonan en nuestro país 300.00 animales. Princesa Xena ha tenido suerte. La mayoría no.
“¿Comprar un animal y regalarlo? Hay un negocio muy oscuro detrás de la cría"
Entrevista a ABADA
Leer más