El 2020 fue un año de perdidas, prácticamente no se libró nadie, las Grandes Compañías también pincharon, pero en muchos casos como el de la Banca fue simplemente ganar menos, porque el único que tuvo pérdidas fue el Santander. En el caso de las Eléctricas no hubo perdidas, sino todo lo contrario, Iberdrola gano más de 3.600 millones de euros y Endesa tuvo un resultado de más del 715,2% de beneficios.
El sector de la Alimentación, fue otro de los agraciados del “Gordo del COVID” hubo récord de ventas y ganancias, Mercadona a la cabeza con un + 17% de beneficios y 26.932 millones de facturación y Carrefour con un +7,8% con una facturación de 78.600 millones. De las Farmacéuticas ni les comento por lo obvio que ha sido.
No estoy en contra de los beneficios empresariales, pero cuando estos son debido a una desgracia colectiva como ha sido esta, creo que algo más tendrían que hacer estas compañías en beneficio de todos. En el caso de la alimentación no han vendido más por ofrecer más y mejores productos, mejores precios o promociones, simplemente porque estuvieron abiertos mientras que todo permanecía cerrado, así de simple, beneficios por “orden gubernamental” mientras que otros sectores padecían cierres y perdidas inmensas también por “orden gubernamental”. Había motivos para estos cierres, pero el problema ha sido que no hay resarcimiento, llega tarde con bajas cuantías y muchas trabas administrativas.
En el caso de la Banca y sobre todo de la Eléctricas es mucho más preocupante porque si ya tuvieron beneficios en el 2020 y en el primer trimestre de este 2021 ya tienen beneficios multimillonarios a base de subir unos sus comisiones, cerrar oficinas, despedir a empleados y los otros sencillamente le dan al botón de subir la tarifa en plena convivencia con el Gobierno, que no “sabe qué hacer” para recuperar los 40.000 millones de perdida de ingresos por impuestos y los quiere sacar de dónde sea.
A todo esto, tenemos 500.000 autónomos que no saben si se van a poder recuperar, pymes endeudadas hasta las cejas y parte de sus deudas son con la Administración que no ha tenido previsto dedicar ayudas para que puedan quitarse esa losa. Tenemos también que aguantar unas facturas de electricidad inasumibles en nuestros hogares y empresas, mientras vemos como suben sus beneficios, pero eso sí, cortinas de humo tipo “indultos” “quitarse la mascarilla” y si España llega a la final de la Eurocopa ni les cuento, esto les daría semanas de no hablar de la economía real, la de usted, la mía y la de millones de españoles, que como dice en una encuesta publicada en este medio, el 72,6 % de los encuestados son escépticos sobre su economía.
Ya sabíamos de toda la vida que “la banca siempre gana” ahora se le añaden las eléctricas y sectores beneficiados por el COVID y a todo esto lo que no se mueve es ¿quién pierde? las familias, autónomos y pymes. Alguno dirá “como siempre” si es verdad, pero ahora hasta con la complicidad de una Pandemia, esto algunos no nos lo esperábamos, alguno se imaginaba que habría algún gesto de solidaridad con los que lo están pasando mal, menos descaro y soberbia en la lucha de las Grandes Compañías por seguir creciendo “como sea” y sobre todo mejor gestión de las diferentes administraciones, no ha sido así, pero los perdedores tendremos una oportunidad más tarde o temprano, que serán las urnas y:
NO OLVIDAREMOS.