No ha hecho falta que la nombrara, pero el enfado de la presidenta del Congreso de los Diputados, la popular Ana Pastor, ha sido considerable. El objeto del enfado ha sido la diputada de Podemos Tania Sánchez. Con ironía ha dicho que si alguien tiene la glucemia baja, se puede ir a la cafetería.
El detonante del tirón de orejas ha sido que Sánchez se ha comido una manzana en su escaño en pleno debate de los Presupuestos Generales del Estado.