Palma, con los alquileres de vivienda más caros de toda España

Palma es la cuarta capital española donde alquilar una vivienda resulta más caro. La capital balear cerró el 2024 con un coste de alquiler situaciado en los 18 euros el metro cuadrado, tras incremetar un 1,77 por ciento el coste mensual de las cuotas de arrendamiento.

Según datos del portal inmobiliario pisos.com, el precio del alquiler en el conjunto de la comunidad balear registró en diciembre una subida interanual del 11,20 por ciento respecto al año anterior. Con estos datos, alquilar una vivienda en Baleares alcanzó un precio medio de 18,02 euros por metro cuadrado, siendo esta comunidad la mensualidad media más cara, por delante de Madrid, que registró un coste de arrendamiento de 17,90 euros por metro cuadrado.

Por su parte, la vivienda en alquiler en España tuvo en diciembre de 2024 un precio medio de 12,18 euros el metro. Esta cifra marcó un ascenso mensual del 2,10 por ciento. La subida trimestral fue del 2,61 por ciento, mientras que el repunte semestral alcanzó el 3,84. Interanualmente, se produjo una subida del 9,53 por ciento.

UNA SUBIDA MARCADA POR LOS PISOS TURÍSTICOS

Con estos datos, el director de Estudios de pisos.com, Ferran Font, considera que "la subida del precio del alquiler se ha enquistado en el mercado". El portavoz del portal inmobiliario ha indicado que "la oferta de pisos en alquiler residencial no remonta, y esto es un gran problema en las ciudades con más demanda, que son además en las que el alquiler vacacional ha despegado muy fuerte, un fenómeno que impacta en las rentas de larga duración".

Ante la puesta en marcha del nuevo Índice de Referencia para la Actualización Anual de los Contratos de Arrendamiento de Vivienda (IRAV), Font se muestra prudente: "Este indicador, que pretende sustituir al IPC para evitar subidas desproporcionadas del alquiler tendrá limitada su aplicación a contratos firmados a partir de la entrada en vigor de la Ley de Vivienda, lo que deja a los contratos anteriores desprotegidos en un contexto de alta inflación".

Para el experto, "esta nueva medida intervencionista se aleja de la verdadera y urgente necesidad que lleva arrastrando esta fórmula de acceso a la vivienda desde hace años, que no es otra que animar a los propietarios a ofrecer sus propiedades en un contexto de seguridad jurídica". Font recuerda que "únicamente aumentando la oferta podrán regularse los precios, y comenzaremos a ver cómo las condiciones que se imponen a los inquilinos dejan de ser tan inflexibles".