Vueling, la chapuza de la gestión

La apertura de la ruta directa entre Palma y Granada pone de manifiesto la nefasta política de gestión de Vueling, la improvisación y la chapuza como norma y el desinterés por los resultados económicos de la aerolínea, así como una falta de seriedad tan grande que dan ganas de no volar jamás con ellos. Hace unos meses me dispuse a comprar, a través de Internet, un billete de ida y vuelta precisamente para este trayecto. Las fechas elegidas se situaban entre los meses de julio y agosto y allí, por primera vez, me apareció Vueling, con línea directa, horarios y precios. Dado que hasta ahora, la compañía no había realizado nunca esta ruta sin escalas, me puse en contacto telefónico con el servicio de atención, donde me negaron, una y otra vez que existiese, ni entonces ni en los meses de verano, por lo que me desaconsejaban comprar el billete, argumentando que, seguramente, sería con escala. Seguidamente, y tras comprobar que en la propia web de Vueling aparecía la nueva ruta, me desplacé al Aeropuerto de Son Sant Joan para hablar directamente con los responsables de la oficina y allí, de nuevo y con total seguridad, me negaron la existencia de esta ruta y la posibilidad de su puesta en marcha, argumentando que era un error de la web o de las agencias virtuales, que a veces daban datos equivocados. Resultado, que desistí de comprar los billetes que, además, eran más baratos, y opté por Air Europa, que desde hace años opera este trayecto, una decisión que imagino que habrán tomado más personas, dada la desinformación de Vueling, la desidia por intentar comprobar la veracidad de la operación y el desinterés por su propia compañía.