La consellera de Salut, Carmen Castro, ha declarado que en 2012 todos los pacientes de Baleares podrán elegir qué especialista quieren que les opere y en qué centro, una medida que presenta como un gran avance y que desde ahora mismo aseguro que no sólo es inviable sino que, además, es sólo humo, palabras que se lleva el viento y que, además, pueden agravar todavía más la situación de las listas de espera, salvo que yo lo haya entendido mal y en esa elección entren tanto los especialistas como los centros públicos y privados. Veamos. Un enfermo tiene que ser intervenido de cirugía cardíaca. ¿Qué hospital y que especialista va a elegir si sólo existe este servicio en Son Espases? Ninguno, tendrá que seguir como hasta ahora; pero vamos a otro ejemplo, un paciente que lleva tiempo siendo visto por un especialista, ¿qué tiene que hacer? ¿Cambiar a otro del que no sabe nada? ¿Elegir uno que le han dicho que es muy bueno y, por tanto, tiene más gente esperando que ningún otro? ¿Irse a Manacor o Inca si vive en Palma o viceversa? Las ideas sobre el papel pueden ser maravillosas, la teoría perfecta, pero la práctica es otra historia completamente diferente. Seamos sinceros y realistas, esta medida no sirve absolutamente para nada, como no sea para sobrecargar a determinados especialistas o, al contrario, que los pacientes elijan a uno que no desean ni conocen para poder pasar por un quirófano que llevan meses y más meses esperando.
