Ahora resulta que al plan del Ib-Salut de crear una Gerencia de Análisis Clínicos, nombrar a tres altos cargos a dedo y “cargarse” a 10 técnicos de laboratorio, se le llama reordenación, o al menos eso es lo que ha repetido varias veces la portavoz del Govern, Joana Barceló. Y yo me pregunto ¿se ha leído la señora Barceló la memoria económica del decreto? ¿Le ha echado al menos un vistazo por encima o se ha creído, sin más, lo que le han dicho desde la Conselleria de Salut? Esta memoria, firmada por altos cargos del Servicio de Salud Balear, deja claro, que digo claro, clarísimo, que el salario de los tres nuevos jefes, nada menos que 180.000 euros de nada, se podrán pagar y no supondrán un incremento del gasto porque se van a cesar a 10 técnicos especialistas de plantilla, por lo que su sueldo sufraga con creces estos salarios”. Bueno, a cesar ahora se le llama reordenar. Que me diga la señora Barceló cómo, cuando y dónde se les va a reordenar. Porque cesar, según la Real Academia de la Lengua significa, en sus tres acepciones, “dejar de desempeñar algún empleo o cargo”, “dejar de hacer lo que se está haciendo” o “dicho de una cosa: suspender o acabarse”. Por tanto, ruego a nuestros ilustres académicos que en cesar incluyan una nueva acepción: “reordenar”, que es el eufemismo utilizado por la señora Barceló para decir que cambian 3 jefes por 10 técnicos y que estos últimos se reordenan y pasan del laboratorio a la cola del SOIB, porque eso es lo que dice la memoria económica del proyecto. ¿O es qué ahora tampoco sabemos leer?
