Agentes de la Policía Nacional han detenido, en el marco de la ‘Operación Tardor’, al presunto autor de once robos cometidos en varias zonas de Palma durante una sola madrugada. En concreto, se le imputan dos delitos de robo con violencia e intimidación, seis de robo con fuerza, dos de daños intencionados y otro de robo de vehículo. En un comunicado, la Policía relata que los hechos se produjeron durante la madrugada del pasado 5 de febrero. Tal y como se desprende de las investigaciones, el detenido, en compañía de otro individuo, accedió a un garaje situado en la calle Camp Redó de Palma, donde fracturaron las lunas de varios vehículos allí estacionados sustrayendo efectos de su interior. De inmediato, en ese mismo garaje robaron el vehículo con el que minutos después perpetrarían dos robos violentos, el primero de ellos tuvo lugar sobre las 6.00 horas, cuando dos mujeres jóvenes se encontraban en la calle Joan Miró, frente a una parada de autobuses, y fueron asaltadas por dos individuos de aspecto toxicómano, quienes sin mediar palabra y con una violencia desproporcionada, agredieron a sus víctimas sustrayendo sus bolsos y efectos personales. Las víctimas solicitaron el auxilio de varios conductores que en ese momento circulaban por el lugar, si bien los autores consiguieron huir a bordo de su vehículo antes de la llegada de las dotaciones policiales. Minutos más tarde, sobre las 6.30 horas, dos empleadas de una conocida cafetería ubicada en la zona de Can Pastilla fueron víctimas de un atraco por parte de dos individuos cuyas características físicas y del vehículo coincidían con la de los dos que minutos antes habían cometido el robo en la calle Joan Miró. Los autores entraron en el local profiriendo gritos amenazantes e intimidando a las empleadas, según la Policía, que señala que mientras uno de los autores amedrentaba a las trabajadoras, el otro aprovechaba para sustraer la caja registradora. Las dos mujeres, víctimas del pánico, consiguieron refugiarse en el almacén del establecimiento hasta la huída de los asaltantes, mientras que un testigo de los hechos consiguió anotar la matrícula del vehículo donde huyeron los atracadores. El turismo apareció horas después completamente calcinado en un callejón próximo a la calle Miquel Capllonch de esta ciudad y, como consecuencia, una furgoneta perteneciente a una empresa de la zona que se encontraba estacionada junto al vehículo resultó seriamente dañada.
