La pequeña Elizabeth tuvo la idea de simular que disparaba a un compañero con una pistola imaginaria que era su lápiz, con onomatopeya incluida de 'bang, bang'.
El asunto, al parecer fue sacado de quicio por las autoridades escolares de un colegio de Mobile, que ofrecieron a la niña un contrato escolar que estaba obligado a firmar.
En el documento, que no tenía el consentimiento de los padres de Elizabeth, se leía su promesa de "no matar ni herir a ella ni a otros", según el portal de noticias de la CBS.
La madre de la niña ha mostrado su enfado ante los medios, porque el Colegio ni siquiera contó con ella para darle a firmar el contrato.
"La mayoría de las palabras escritas ahí, Elizabeth no las había escuchado en su vida", aseguró la indignada madre.
Además, la niña recibió un cuestionario para evaluar su posible comportamiento suicida, con preguntas cómo si estaba deprimida.
La mujer ha contado que su hija llegó a casa preguntando qué cosa era un comportamiento suicida.
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