¡Va a ser por pantalones! La salvación der Real Mallorca puede pasar por esa prenda corta que llevan los días de partido los futbolistas “rojillos” y que últimamente es del mismo color que la camiseta, rojo.
Desde que las cosas deportivamente no le salen bien al equipo mallorquinista, otrora con Caparrós y ahora con Manzano, y visto que la mala dinámica de derrotas no cambia, se especula con toda clase de situaciones y circunstancias para cambiar al mal fario. La última, según me cuentan desde la llamada “sala de máquinas”, es la de no ponerse más el pantalón rojo del equipaje y volver al negro clásico de casi toda la vida mallorquinista, porque, para algunos, ese color de pantalón va unido a los malos resultados (no llevo la estadística, pero si ellos lo dicen, así será. Y como los deportistas se suelen guiar por supersticiones y estadísticas). Así que este próximo partido en Granada o lo sumo el de después en Palma, ante el Sevilla, llevarán el calzón de color negro para “AHUYENTAR LA MALA SUERTE”.
No entro ni salgo en si es una superstición, si es acertado a no el cambio de color. Digo, porque lo he oído en el estadio de Son Moix, a los aficionados, en algunas emisoras de radio y en algún que otro medio escrito, que “desde que llevan el pantalos rojo no ganan un partido”. Y cuando el “río suena, agua lleva”. Si se ganan partidos con el pantalón negro a partir de ahora, que no se los quiten ni para dormir.
Tampoco estaría de más que Fontás jugara en el eje de la defensa (está lesionado Geromel); que de cara a la portería contraria se tuviera más acierto, o que no se encajarán más goles a balón parado y que no desfallezcan cuando encajan un gol, por recordar algunas cosas que también pueden ayudar al pantalón negro a ganar partidos.
El tema arbitral lo dejamos a un lado. Un día te dan, otro te quitan. Ejemplos de ambos hay en esta temporada.
