Los puertos deportivos de Baleares pasan por serias dificultades ya que “el Govern balear ha actualizado los cánones y los ha situado en niveles muy elevados”, dijo el vicepresidente de la asociación Anade, Patrick Reynés. Por ello ha solicitado una rebaja para que este sector pueda seguir manteniendo su actividad y ha hecho hincapié en la necesidad de que la Autoridad Portuaria revise las tasas, que se han incrementado en un 20%.
“Muchos concesionarios han visto notablemente reducida su cuenta de explotación, y el descenso de los beneficios está siendo preocupante”, añadió Reynés. Advierte que otros puertos están lanzando ofertas para captar navegantes, por lo que los de Baleares pueden sufrir una fuga de barcos, con el consiguiente descenso de la facturación de todos los negocios anexos a la navegación, como tiendas, restaurantes, servicios de mantenimiento, carpintería, etc.
Reynés señaló además que “en los últimos cinco años, los grandes barcos han bajado un 40% en las islas, por lo que la Administración debe darse cuenta de lo que está pasando. Los barcos transeúntes, de 18 o 20 metros, que pasaban aquí el invierno, ahora les sale mucho más a cuenta irse a Valencia, que es mucho más barato”.
