A pesar de haber vendido 52.000 entradas Lady Gaga no podrá actuar en Indonesia al habérsele denegado el permiso para el único concierto que tenía que dar en el país asiático.
Los islamistas de línea dura y los conservadores han puesto el grito en el cielo al ver que en su espectáculo salía vestida con un atuendo que simula carne y a su lado tenía dos grandes cerdos descuartizados de plástico. La línea más conservadora islamista ha cobrado notoriedad en Indonesia por sus protestas sobre la indumentaria que utiliza Lady Gaga en sus conciertos, que califican como provocativa. Y alegan que la actuación de la diva del pop dañará a los jóvenes indonesios. "Va a destruir la moral de la nación. Los musulmanes estamos preparados para impedir que se celebre el concierto", ha desafiado el jefe del Frente de Defensores del Islam (FPI), Salim Assegaf, al diario The Yakarta Post.
Parece que el excéntrico show de Lady Gaga, en el que se enfunda con vestidos que emulan ser de carne y aparece colgada como si fuera una pieza comestible, no ha gustado demasiado a las líneas más conservadoras del país asiático. En Corea del Sur prohibieron la entrada a sus conciertos a menores de 18 años precisamente por la oposición de los conservadores.
