Un grupo de investigadores de Cataluña ha encontrado rastros de diversas “drogas de abuso” en los acuíferos de la ciudad de Barcelona. El objetivo de este estudio que se ha realizado por primera vez en el mundo era demostrar la presencia de drogas, aunque sea de forma reducida, en las aguas subterráneas que se utilizan para limpiar calles y regar jardines públicos.
Compuestos cocaínicos, cannabinoides, opiáceos, anfetaminas, compuestos lisérgicos y las benzodiacepinas son algunas de las sustancias encontradas en el agua subterránea de tres zonas del área metropolitana de Barcelona.
Unos de los datos más interesantes de este trabajo, basados en las muestras analizadas, es que el consumo de drogas parece estar relacionado con el barrio y la condición social. Una de las calles analizadas es una zona de abundante ocio nocturno y económicamente de clase media alta y la droga detectada más veces ha sido la metadona, pero la que presenta concentraciones más elevadas es la cocaína.