Los accionistas mayoritarios del Real Mallorca tienen algo más que sospechas de que Pedro Terrasa no es el propietario real de las acciones que representa en el Consejo de Administración. De hecho, están convencidos de que es el testaferro de alguna persona o entidad que es quien realmente controla el 25% de las acciones del club que representa el antiguo director general de la entidad.
Este hecho causa una cierta preocupación en la planta noble del Real Mallorca, dado que la Ley establece una serie de incompatibilidades a la hora de tener en posesión acciones de una Soceidad Anónima Deportiva. En los despachos del Mallorca son muy conscientes de que Pedro Terrasa volvió a la entidad tras trabajar en IB3 donde el sueldo no da para tener el 25% de acciones del Mallorca y mucho menos para hacer frente a la nueva ampliación de capital que vivirá el club el próximo lunes.
Para entonces, y para no quedar atrás en la representratividad, Terrasa debe haber efectuado un pago de 367.000 euros. Ahí vuelven las sospechas de que alguien está detrás de Terrasa inyectando dinero en la masa accionarial del Club. Algjuien a quien Terrasa estaría ocultando durante los últimos meses. Terrasa ya ha informado a su entorno de que acudirá a la ampliación de capital y que antes del lunes habrá ingresado en las cuentas del Mallorca su parti proporcional; es decir, 367.000 euros.
