Un hombre acusado de arruinar una pintura de Pablo Picasso de 1929 —en una acción que alguien presente grabó con un teléfono móvil— se ha entregado a los agentes federales en la frontera entre Estados Unidos y México.
Uriel Landeros, un residente de Houston, se entregó a los agentes en un puente internacional próximo a McAllen, Texas. El hombre declaró a la televisión KPRC-TV de Houston que no tenía remordimientos por lo que hizo.
Landeros fue acusado en junio de los delitos de pintar grafitis y dañar una propiedad ajena al rociar pintura con un espray sobre la obra 'Mujer en silla roja' en la galería Menil Collection, en Houston.
La pintura fue dañada el 13 de junio y una persona que se encontraba en el lugar grabó los hechos con un teléfono. El video dura 24 segundos y fue difundido en YouTube.
Landeros pintó en el cuadro un torero, un toro y la palabra en español "conquista".
