En Rusia se realiza desde este sábado una operación de rescate y limpieza en la región de los Urales, tras la caída de un meteorito este viernes que dejó más de 1.200 heridos, informó el gobierno ruso.
El presidente Vladimir Putin ordenó la operación en la que participan unos 20.000 trabajadores de rescate.
Los heridos -incluyendo a unos 200 niños- resultaron lesionados principalmente por el estallido de vidrios y ventanas.
La Academia Rusa de las Ciencias calculó que el meteoro pesó unas diez toneladas y viajó a una velocidad de 54.000 kilómetros por hora.
