El Govern balear ha comunicado este miércoles al sector de la restauración que bares y restaurantes continuarán cerrados hasta el próximo 28 de febrero. Esta medida se adopta pese a la bajada de los contagios y el descenso de ocupación en las UCI de los hospitales.
El Ejecutivo de Francina Armengol, a través del Director de Promoción Económica, Manel Porras, ha comunicado este miércoles a patronales y sindicatos que la restauración en Mallorca -bares y restaurantes-, continuarán cerrados como mínimo hasta finales del mes de febrero.
Desde Restauración Caeb, su presidente Alfonso Robledo, ha confirmado a mallorcadiario la información lamentando esta decisión e indicando que "no se cómo se lo va a tomar el sector. Nos jugamos mucho a nivel sanitario pero de ahí a que no se nos permita abrir en ningún momento, no es muy entendible".
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Robledo ha añadido que "durante la reunión le hemos explicado al director general que va a costar mucho que el sector entienda que tiene que estar completamente cerrado sin poder abrir en ningún momento".
Además, ha apuntando que "entiendo que nos jugamos mucho a nivel sanitario y lo que el Govern no desea es que se vuelvan a producir nuevos repuntes de contagios, pero hay que tener en cuenta que ya no nos encontramos en picos de pandemia como en octubre o noviembre".
El presidente del Restauración Caeb ha concluido señalando que "explicaremos al sector el contenido de la reunión y veremos que dicen".
VELAR POR LA SALUD PÚBLICA
Por su parte, Manel Porras ha explicado que es una decisión "difícil" porque el cese casi completo de la actividad, que en algunos casos se mantiene para servir comida y bebida a domicilio y prepararla para llevar, "está afectando a muchas empresas y familias".
Pero la prioridad del Govern es "velar por la salud pública" y tratar de asegurar la próxima temporada turística", ha argumentado.
Ha incidido en que la mejoría de los datos de incidencia acumulada de la covid desde que se decretó el cierre de la restauración es menos acentuada en el caso de la presión sobre los hospitales, donde las UCI siguen "muy cargadas", lo que hace necesario "esperar" y mantener la cautela.
"La desescalada se hará en consenso con las patronales y los representantes de los trabajadores", ha asegurado Porras.