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No poseeremos nada y seremos felices
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No poseeremos nada y seremos felices

Por José A. García Bustos
sábado 24 de julio de 2021, 08:37h

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No serás dueño de nada pero serás feliz. Es la predicción que para 2030 hicieron en 2016 los poderosos en el Foro de Davos. Es lo que llaman el Gran Reinicio. Dijeron que todos los productos pasarán a ser servicios y se pagará por el uso de todo: de una casa, de un coche o incluso de la ropa. Pero lo que no dicen es quiénes serán los propietarios a los que pagaremos por su uso ni cuánto pagaremos por ello, siendo el precio un factor decisivo para ser más o menos felices. Dependerá del porcentaje que se lleve de nuestro presupuesto mensual y del esfuerzo económico que requiera afrontarlo.

Poniendo en relación la afirmación anterior con los movimientos que están haciéndose por parte de los mayores fondos de inversión del mundo, vemos que están trabajando en ello.

Black Rock y Vanguard Group, (sobre todo este último, que es el mayor accionista del primero) son dos de los fondos más grandes del mundo y lo están comprando todo. Todo es todo. Hasta el punto que han hecho que Coca-Cola y Pepsi ya no sean competencia. Están participadas por los mismos accionistas.

Según Bloomberg en 2028 las inversiones de ambos fondos superarán los 20 mil millones de dólares.

Black Rock y Vanguard se encuentran en la cúspide de la pirámide de un entramado de empresas en cuyo accionariado están las familias más ricas del mundo, destacando la omnipresente familia Rothschild. También se encuentran los Bush, la familia real británica, los Morgan, los Vanderbilt y los Rockefeller.

Como curiosidad (o no) hay que decir que el fundador del Foro de Davos, Klaus Schwab es nieto de Louis Rothschild e hijo de Marianne Schwab (de apellido de soltera Rothschild). Todo acaba allí mismo.

Pues bien, Black Rock y Vanguard están haciendo grandes avances en la adquisición de viviendas de Estados Unidos, según el Wall Street Journal. Están pagando con una prima del 20% sobre el precio de mercado y los propietarios, cuyas economías están tocadas por la pandemia, se entregan a sus brazos y venden con facilidad. Están comprando a un ritmo de 30 mil viviendas al año. Barrios y barrios van pasando a sus manos.

Están siguiendo la hoja de ruta prevista. De no remediarse, en 2030 no tendremos ni casas ni nada, pasaremos a ser inquilinos de todo y a pagar por su uso.

El problema que puede darse es el de todo monopolio: que suban precios a su antojo. Si somos dueños de nada e inquilinos de todo y los precios están en manos de un único propietario, existe el riesgo de que tengamos que trabajar duro para pagar por el uso de un bien básico como una vivienda. Otra forma de esclavitud moderna. Además, estas familias son dueños de los bancos y pueden cerrar el grifo a otorgar nuevas hipotecas. De hecho, ya lo estamos viendo.

Mi consejo es que acumulen activos y no vendan por vender. Un activo es aquello que trae dinero a su bolsillo. Aunque sean pequeñas inversiones que generen ingresos pasivos pero vayan acumulando. Se requiere una buena educación financiera para poder crear un paraguas a este nuevo paradigma que nos quieren imponer.

Una pequeña inversión en bitcoin puede ser una buena inversión y un soplo de aire fresco entre tanta planificación económica silenciosa pero cuidado, bitcoin también fue secuestrado por estas familias. El auténtico bitcoin no es BTC, dominado por Blockstream, empresa participada por la familia Rothschild. Siempre Rothschild.

Afortunadamente nos queda el auténtico e indomable bitcoin. El que no permite modificaciones de su protocolo original por estar grabado en piedra. El que no para de crecer en número de transacciones y en escalabilidad, a la vez que no para de ser atacado y sacado de la comercialización en muchos exchanges, vendidos a los poderosos. Me refiero, como saben, a BSV (Bitcoin Satoshi Vision) y cotiza a poco más de 120 dólares.

Como curiosidad ¿sabían que Black Rock y Vanguard son los máximos accionistas de empresas farmacéuticas? ¿Sabían que también son los máximos accionistas de los principales medios de comunicación?

En época de pandemia, dominar los medios de comunicación, con la consiguiente influencia que generan en una población que ve la televisión casi cuatro horas al día puede generar (y genera) un miedo insuperable que tiene en la vacuna (la misma que les reporta suculentos beneficios), su salvación.

Amén de la consabida influencia que estos fondos, llamados en España “los dueños del Ibex”, ejercen sobre los gobiernos que, al fin y al cabo, son quienes compran las vacunas y “recomiendan” su administración sobre la población (ya se habla de que dos dosis no bastan), a la vez que son quienes deciden que es una “fake new” y puede ser censurada si no va con el mensaje oficial. Pero esto da para otra columna de opinión.

En resumen, no ahorren, por la inflación que está a la vuelta de la esquina. Inviertan en activos que generen rentas e ingresos pasivos. Y si no lo necesitan, no vendan porque, si son bienes básicos, tendrán que pagar por su uso y quizá el precio que les pidan a cambio no les hará felices, como quieren hacerle creer.

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