No experimenten con los niños

“Mi nombre es Robert Malone y les hablo como padre, abuelo, médico y científico. Por lo general, no leo de un discurso preparado, pero esto es tan importante que quería asegurarme de que cada palabra y todos los hechos científicos son correctos.

Respaldo esta declaración con una carrera dedicada a la investigación y el desarrollo de vacunas. Estoy vacunado contra el COVID y generalmente soy partidario de la vacunación. He dedicado toda mi carrera a desarrollar formas seguras y efectivas para prevenir y tratar enfermedades infecciosas. (…)

Antes de inyectar a su hijo, una decisión que es irreversible, quería informarles de los hechos científicos sobre esta vacuna genética, que se basa en la tecnología de la vacuna de ARNm que yo creé. Hay tres cuestiones que los padres deben comprender:

La primera es que se inyectará un gen viral en las células de sus hijos. Este gen obliga al cuerpo de su hijo a producir proteínas tóxicas de la espícula del virus. Estas proteínas a menudo causan daños permanentes en los órganos críticos de los niños, incluidos su cerebro y sistema nervioso, su corazón y vasos sanguíneos, incluidos los coágulos, su sistema reproductivo, y pueden desencadenar cambios fundamentales en su sistema inmunológico. El punto más alarmante de esto es que una vez ocurridos estos daños, son irreparables. (…)

Lo segundo que debe saber es el hecho de que esta nueva tecnología no se ha probado adecuadamente. Necesitamos al menos 5 años de pruebas e investigación antes de que podamos comprender realmente los riesgos. Los daños y riesgos de los nuevos medicamentos a menudo se revelan muchos años después. Pregúntese si quiere que su propio hijo sea parte del experimento médico más radical de la historia de la humanidad.

Un último punto: la razón por la que le están dando para vacunar a su hijo es una mentira. Sus hijos no representan ningún peligro para sus padres o abuelos. En realidad, es todo lo contrario. Su inmunidad, después de contraer COVID, es fundamental para salvar a su familia, si no al mundo, de esta enfermedad.

En resumen: no hay ningún beneficio para sus hijos o su familia al vacunar a sus hijos contra los pequeños riesgos del virus, dados los riesgos para la salud conocidos de la vacuna con los que, como padre, usted y sus hijos pueden tener que convivir durante el resto de sus vidas.

El análisis de riesgo/beneficio ni siquiera es dudoso.

Como padre y abuelo, mi recomendación es que resista y luche para proteger a sus hijos.”

Esta declaración fue leída por el Dr. Malone el 12 de diciembre en un evento del Unity Project con la Global Covid Summit. 15.000 médicos y científicos médicos de todo el mundo firmaron una declaración en la que afirman públicamente que los niños sanos NO deben vacunarse contra el COVID-19.

El mismo día, el Dr. Malone publicó un artículo titulado “Otro motivo para no pinchar a los niños: Omicron”:

“1 de cada 2.700 varones adolescentes contraerá pericarditis / miocarditis por la vacuna Pfizer y la tasa parece ser aún mayor para Moderna.

1 de cada 2.200 tendrá algún tipo de evento neurológico de la vacuna (…).

Que los eventos adversos en niños son mucho más altos de lo que se informó originalmente en los ensayos clínicos de fase 3.

Que se desconocen los efectos secundarios a largo plazo de esta vacuna.

Que después de la vacunación, hay un período de inmunosupresión de 3-4 semanas, donde los niños (y adultos) son susceptibles a infecciones virales latentes y otros virus.

(…) La evidencia se vuelve abrumadora. No solo la vacunación obligatoria es una mala idea, vacunar a los niños y adultos jóvenes también lo es.”

Hoy escribo poco, pero les doy información relevante que me ha llevado mucho trabajo seleccionar. A lo que dice el Dr. Malone, añadan que en las actuales circunstancias nuestros hijos podrían estar ya infectados o haber pasado ya la enfermedad al vacunarse. Es más, nuestras autoridades pretenden vacunar incluso a los que hayan pasado la enfermedad, transcurridas “de 4 a 8 semanas desde el diagnóstico”. En ambos casos cabe esperar peores efectos secundarios.

Si quiere tomar una decisión racional, pregúntese tres cosas. Primera, qué riesgo de hospitalización, UCI o muerte por covid tiene su hijo. Tengo las estadísticas oficiales si las desea. Segunda, compare con las probabilidades de efectos secundarios conocidos y valore la posibilidad de efectos secundarios desconocidos a largo plazo. Tercera, pregunte quién se hace responsable si algo va mal.

Suscríbase aquí gratis a nuestro boletín diario. Síganos en X, Facebook, Instagram y TikTok.
Toda la actualidad de Mallorca en mallorcadiario.com.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más Noticias